Las prácticas de greenwashing, que se refieren a las afirmaciones falsas o exageradas que las empresas hacen sobre las credenciales sostenibles de un producto o servicio, están socavando los esfuerzos responsables de la industria minorista, también conocida como retail, de acuerdo con Triple Pundit.
Esto problema no sólo conduce a la ruptura de confianza del consumidor responsable, sino que también amenaza el potencial de que los minoristas puedan adoptar prácticas más sostenibles, y disminuye el valor de las marcas con productos realmente sostenibles.
Retail puede combatir el greenwashing
Pero entonces, ¿cómo retail puede combatir el greenwashing? En primer lugar, debe tener en cuenta que aunque el 75% de los millennials están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra a favor de productos ecológicos, solo el 26% confía realmente en las afirmaciones ambientales y sostenibles de las marcas, según una encuesta de KPMG. Esto se debe directamente a las marcas que utilizan etiquetas engañosas, ocultan la verdad sobre los procesos de producción o tergiversan los estándares y certificaciones ambientales, lo que ha llevado a un mayor escrutinio por parte de reguladores, periodistas y consumidores en general.
Sin embargo, este proceso no es fácil, ya que a veces es difícil para los consumidores diferenciar entre productos y empresas verdaderamente sostenibles y aquellas que solo hacen afirmaciones vacías. Aquí es donde el sector minorista puede desempeñar un papel importante en la lucha contra el greenwashing.»
Prevenir las afirmaciones engañosas
Al descubrir que la mitad de las afirmaciones ambientales utilizadas para publicitar productos en la Unión Europea son engañosas o infundadas, la Comisión Europea se está preparando para introducir reglas para prevenir el greenwashing. Una de las propuestas es el uso de pasaportes digitales (DPP) o perfiles de productos digitales que contienen información pertinente sobre los procesos de extracción, producción y reciclaje de materiales del producto, que luego se pueden compartir con toda la cadena de valor.
Otra de las regulaciones se centra en la responsabilidad extendida del productor (EPR, por sus siglas en inglés), que coloca la responsabilidad sobre los productores por el impacto al final de la vida útil de su producto en el medio ambiente.
Una vez que se haya establecido el pasaporte digital para respaldar la transparencia y la trazabilidad, se pueden utilizar tecnologías de soporte de datos, como la identificación por radiofrecuencia (RFID) y los códigos de barras 2D, como los códigos QR, de acuerdo con los estándares de la industria para llevar estas iniciativas regulatorias un paso más allá.
Sunrise 2027 para prevenir el greenwashing
Uno de estos esfuerzos es la iniciativa Sunrise 2027, que busca promover la adopción generalizada de códigos de barras 2D en la industria minorista, lo que permitirá que los consumidores accedan fácilmente a información detallada sobre los productos que compran. Esto permitirá a las marcas mejorar la transparencia y trazabilidad de sus cadenas de suministro, lo que a su vez ayudará a mejorar su credibilidad y confianza entre los consumidores.
De hecho, algunas de las marcas de moda más reconocidas del mundo ya han comenzado a agregar códigos QR a sus etiquetas, lo que permite a los compradores escanear los códigos con sus teléfonos inteligentes para obtener información sobre la producción del producto, el origen de los materiales y si se produjo de manera sostenible.
Mientras más precisas sean las afirmaciones sostenibles hechas por minoristas, mayor comprensión habrá sobre los verdaderos esfuerzos en sostenibilidad en el sector retail. Pero es importante mantener estándares de calidad, trazabilidad y transparencia de datos para responsabilizar a todos los proveedores y minoristas por el greenwashing.