Si los directivos estuvieran convencidos de que la Responsabilidad Social Corporativa no es únicamente beneficiosa para la sociedad, sino también para la empresa, seguramente ellos se enfocarían más en integrar mejores prácticas a sus modelos de negocio y además invertirían más en ellas.
De acuerdo con un estudio del profesor Sebastian Hafenbrädl y David Waeger, publicado por IESE Insight, la mayoría de los directivos medios piensan que la Responsabilidad Social Empresarial tiene sentido económico. Entonces ¿por qué este modelo de gestión recorre un camino tan difícil para progresar en las organizaciones?
La pregunta que plantea el sitio IESEinsight.com es: ¿Por qué no vivimos en un mundo con más iniciativas empresariales de RSE? Según Hafenbrädl y Waeger, esto se debe a que existe una fuerza que neutraliza el efecto de la convicción existente en los mandos medios.
Académidos y activistas aseguran que si se convenciera a la alta dirección de que la RSE no es solo benéfica para la sociedad, sino un tema de negocios, seguramente sería más fácil que la vieran con buenos ojos e invirtieran en ella. El efecto se ha visto en muchas de las grandes amrcas como Unilever, cuyo CEO Paul Polman está públicamente comprometido con la RSE.
El estudio de IESE también habla de un sistema económico que, según muestran las investigaciones, la mayoría justifica e idealiza como un contrato social existente. Esto quiere decir que quienes ven la economía de mercado como un sistema inevitable o ineludible, suscriben la «ideología de mercado justo».
Algunos autores dicen que la Responsabilidad Social Empresarial no es tanto una cuestión de lógica y económica, como de visión. Claro que no es sencillo demostrar la relación entre el bien común y los beneficios empresariales, pero es necesario trabajar en ello.
Llegados a este punto, los hallazgos de la investigación son sorprendentes. En el entorno empresarial actual, que empuja a las compañías a buscar el beneficio económico y, al mismo tiempo, emprender muchas iniciativas de RSC, quienes creían que el sistema es más o menos justo también pensaban que la responsabilidad social tiene sentido económico. Y, aun así, no eran más dados a participar en este tipo de iniciativas.
La justificación psicológica del sistema es que se basa en el deseo de tener una estabilidad.
Según la investigación, la justificación del status quo, reduce el papel de los valores morales y las emociones durante la toma de decisiones empresariales.
Según los autores, lo que impide invertir en RSE a los ejecutivos con una visión instrumental, no es su dificultad para justificarla en términos económicos, sino la ausencia de emociones morales».
De acuerdo con IESE, es probable que la Responsabilidad Social Empresarial necesite una nueva campaña de marketing.
Es probable que la Responsabilidad Social Empresarial necesite una nueva campaña de marketing: IESE
¿Cómo se realizó la investigación?
Los autores diseñaron cuatro test para analizar las creencias y compromiso con la RSE de directivos y estudiantes. Los test mostraron la creencia en la justicia de mercado, la justificación económica de la RSE, la formación académica, la indignación moral y el compromiso con la RSE.
Según el abstracto de la investigación de los autores, a pesar de que los gerentes defiendan una ideología de mercado justo, creen en el argumento empresarial para la RSE ya que no están inclinados a participar .