Son grandes avances que ha tenido la responsabilidad corporativa en los últimos diez años en comparación con la década de los noventa, cuando marcas como Nike o Gap fueron cuestionadas por imágenes de niños trabajando en sus fábricas.
Fue así que después de esos señalamientos comenzó una mayor preocupación por tener el control de las cadenas de suministro y ahora Nike es un modelo a seguir por su integración y control de proveedores.
De acuerdo con la revista Compromiso Empresarial, también Nestlé es ejemplo, ya que en los noventa también fue acusada de vender polvo de leche infantil en países donde no había agua potable. La respuesta de Nestlé en ese momento fue «ese no es mi problema». Dos décadas después Nestlé muestra su modelo de valor compartido con los agricultores de Colombia, bajo el claim “somos las decisiones que tomamos”. El modelo resulta tan innovador que Michael Porter lo presenta en su último artículo “creación de valor compartido” publicado en la Harvard Business Review y presentando a Nestlé como la compañía más innovadora en la generación de valor con la comunidad.
Reconocimiento de la responsabilidad
Una empresa debe de reconocer en qué aspectos es responsable, ya que solo así podrá trabajar con ellos.
La responsabilidad sobre el control de la cadena de suministro es un aspecto que varias compañías no han reconocido o se han tardado en hacerlo. Es necesario reconocer la responsabilidad en el control de la cadena de suministro para ajustar procesos y aplicar recursos con fines de cumplimiento.
Retos que vienen en la RSE para empresas tecnológicas
Las compañías más innovadoras y con mayor crecimiento y con mayor reputación son: Google, Apple, Facebook y Amazon.
A ellas se les reconoce por la capacidad que tienen para innovar y proporcionar nuevos servicios como la geolocalización, o servicios ya existentes de diferente manera, como han hecho con la música o los libros.
Para ellas es necesario reforzar cada uno de los procesos de producción
