Es posible que Ómicron haya golpeado con fuerza las ventas navideñas, pero las marcas comerciales siguen dispuestas en resaltar sus esfuerzos ambientales. Esta vez la industria de los envases de plástico abre el debate: ¿Reusar es mejor que reciclar? ¡Te contamos!
Recientemente, la división europea de la empresa estadounidense de alimentos para mascotas, Mars Petcare, abrió el tema; anunció su intención de vender su marca para para gatos Sheba en recipientes de plástico reciclado aptos para alimentos a finales de 2022.
La medida sigue a un vínculo entre la empresa de desechos Veolia y el gigante de los cosméticos L’Oréal que hará que este último comience a usar plástico reciclado «peletizado» (con bajo contenido de carbono en el empaque de sus productos). Asimismo, la marca de bolsas con sede en EE.UU., Solo New York, señaló que eliminó 10 millones de botellas de plástico del océano durante el último año; 25% del camino hacia su objetivo de 40 millones de botellas para 2024.
Los bajos precios mundiales del petróleo están haciendo que el plástico virgen sea cada vez más atractivo.
Entonces, ¿reusar es mejor que reciclar? Los bajos precios mundiales del petróleo están haciendo que el plástico virgen (resina producida directamente a partir de la materia prima petroquímica, como gas natural o petróleo crudo, que nunca se ha usado o procesado antes) sea cada vez más atractivo; mientras los temores de higiene de la era Covid sobre la reutilización del plástico aún permanecen de acuerdo con el del Banco Mundial.
Pero, Incluso los puntos de vista optimistas vienen con un elemento de precaución. De acuerdo con un estudio del informe de progreso de la WWF -organización benéfica medioambiental- se calcula que el uso de los llamados plásticos problemáticos se ha reducido un 57% desde 2018.
Sin embargo, el informe argumenta que la disponibilidad limitada de contenido reciclado y la falta de inversión en infraestructura de reciclaje es un obstáculo para los sistemas de reutilización; afectando a los miembros principales de la iniciativa: McDonald’s, Starbucks, Coca-Cola y Colgate Palmolive.
Dependencia a los plásticos imposibilita la transición
Para la Fundación Ellen MacArthur enfocada en la solución circular, el uso de plásticos vírgenes por parte de las grandes marcas está actualmente en una trayectoria descendente. Una evaluación realizada por la fundación a 63 firmas corporativas del Compromiso Global, Danone, Unilever, PepsiCo y L’Oréal, proyecta que su consumo de plástico virgen caerá un 20% para 2025 (en comparación con 2018). Después de un pico en el uso de plástico este año.
Muchas de esas marcas están alineadas al Pacto de Plásticos del Reino Unido: comprometerse a usar solo plástico reutilizable, reciclable o compostable para 2025.
Pero, por importante que sea el reciclaje, especialistas señalan que es imposible resolver el problema del plástico sin eliminar primero los plásticos de un solo uso. Como dice sin rodeos el fundador de Ellen MacArthur, «no reciclaremos para salir de la contaminación plástica».
Los objetivos de envases reciclables para 2025 ‘enfrentan desafíos significativos’ debido a la dependencia continua de las opciones convencionales no reciclables.
Sin embargo, los esfuerzos actuales implican abrumadoramente la sustitución de otros plásticos o papel en lugar de la reutilización de los envases; menos del 2% de los plásticos reutilizables de los signatarios del Compromiso Global, el 56% no invirtió en ningún proyecto piloto para explorar modelos de reutilización en el último año.
Debemos cambiar la forma en que diseñamos, usamos y reutilizamos los plásticos. No podemos simplemente reciclar o reducir nuestra salida de la crisis de contaminación plástica. Si no actuamos ahora, para 2050 podría haber más plástico que peces en los océanos.
Fundación Ellen MacArthur.
Políticas más severas
Los gobiernos pueden hacer más. A partir de junio, por ejemplo, Escocia prohibirá algunos desechos plásticos, como los cubiertos y pajitas de plástico. Sin embargo, mucho depende de la aplicación de las reglas: la Corte Suprema de Filipinas falló recientemente en contra del gobierno por su negligencia a largo plazo en la contaminación plástica.
Una solución es aumentar la presión del lado del comprador, argumenta Jenny Turner, portavoz de Insulation Express —proveedor de materiales del Reino Unido para la industria de la construcción—. “Las empresas preferirían usar materiales alternativos al plástico para fines como el empaque”, dice, aunque actualmente el alto costo impide que la mayoría lo haga.
“Es completamente razonable que los accionistas (y ciertamente los directores) tengan a la vista las políticas y la estrategia de transición sobre cómo se abordan y se abordarán estos problemas. Esto permitirá a los inversores juzgar cómo valorar los riesgos inherentes a estas empresas”, señaló John Willis, director de investigación de Planet Tracker.
La propuesta surge después de que un informe reciente de Planet Tracker reveló que las 10 marcas de plástico más grandes del mundo son responsables del 39% de la producción total de plástico de un solo uso. Ante esto se abre a la pregunta: ¿Reusar es mejor que reciclar?
Reutilizar plásticos
Las empresas están tratando de crear nuevos enfoques para el plástico, ya sea reduciendo el exceso de empaque o implementando materiales biodegradables: algas marinas y almidón de maíz. Por ello, el modelo comercial de reutilización y recarga, podría significar la solución para cambiar los comportamientos de consumidores al tiempo que desbloquea nuevas fuentes de ingresos y ahorros de para las empresas.
Un ejemplo de esta iniciativa, es la startup chilena Algramo , que literalmente significa “por gramo”. Algramo fabrica productos que incluyen arroz, detergente y otros básicos cotidianos disponibles en cantidades pequeñas y asequibles a través de máquinas expendedoras inteligentes y contenedores reutilizables.
Fundación Ellen MacArthur estima una oportunidad de negocio de 10 000 millones de USD al convertir incluso el 20% de los envases de plástico del mundo en un modelo reutilizable.
Reciclaje de plásticos
El reciclaje se ha convertido en una propuesta cada vez más costosa, lo que lleva a las empresas, incluidas aquellas que se han comprometido públicamente a reducir los desechos plásticos, a buscar alternativas.
Los recicladores sienten las mismas presiones de COVID-19 que otros fabricantes; están ajustando las operaciones en respuesta a los cambios en la demanda e implementando nuevas medidas de seguridad en el lugar de trabajo. Pero el reciclaje enfrentaba interrupciones mucho antes de la pandemia.
En 2018, el bloqueo de importaciones de plásticos reciclables a China que generalmente recibía desde Europa y América del Norte detonaron que ciudades y pueblos de los países desarrollados enfrentando reservas tuvieran que preocuparse por lo que sucede con sus plásticos.
A medida que se acumula la basura, las ciudades estadounidenses se esfuerzan por descubrir qué hacer con todo lo que habían enviado previamente a China.
¿Reusar es mejor que reciclar?
Las empresas químicas y las principales marcas de consumo apuestan al reciclaje químico, principalmente la pirólisis y la despolimerización; y así lograr objetivos de reciclaje ambiciosos.
Este año, Mondelēz International declaró su intención de comenzar a envasar su queso crema de la marca Filadelfia en envases fabricados con plásticos reciclados químicamente; el fabricante de envases Berry Global moldeará los envases; el gigante petroquímico Sabic suministrará el polipropileno; y la nueva empresa Plastic Energy producirá materia prima para ese polipropileno a partir de plásticos posconsumo en una planta que está construyendo en las instalaciones de Sabic en Geleen, Países Bajos.
Mondelēz no es la única empresa internacional que promete la incursión en los negocios emergentes de reciclaje; industrias de alimentos, belleza, productos de consumo común también se enfrenta a la presión de consumidores para reducir su cantidad de plástico.
¿Reciclaje químico es la solución?
Las industrias están siendo presionadas tanto por consumidores como por las regulaciones ambientales más severas, ven el reciclaje químico como un medio para incorporar contenido renovable sin los compromisos de rendimiento comunes con los métodos de reciclaje actuales.
La Unión Europea aprobó un impuesto de 0,80 euros (0,94 dólares) por kilogramo sobre los envases de plástico no reciclados, que se aplicar a partir del 2021.
Pero, qué es el reciclaje mecánico; este tipo de separación implica lavar y clasificar plásticos posconsumo. Sus limitaciones están en la imposibilidad de eliminar la mezcla de diferentes polímeros, especialmente cuando se combinan en envases flexibles multicapa. Un polímero reciclado mecánicamente podría funcionar perfectamente bien en una botella de detergente, pero no sería apropiado para una envase de yogur.
Por su parte, el reciclaje químico no tiene esas limitaciones; en el proceso de la pirólisis, las altas temperaturas descomponen las cadenas de polímeros para producir hidrocarburos: diésel, el queroseno, las ceras y la nafta. Así, el proceso puede gestionar envases multicapa y otros plásticos mixtos. Los fabricantes de productos químicos, como Sabic, con su programa en los Países Bajos, tienen como objetivo utilizar la nafta como materia prima para nuevos polímeros.
Los ingresos globales del reciclaje de plásticos, y especialmente del reciclaje químico, aumentarán alrededor de un 30 % anual durante la próxima década
Michael Dent, consultor.
El atractivo del reciclaje químico para la industria del plástico es su capacidad para convertir los desechos plásticos que de otro modo no se pueden reciclar en polímeros de alta calidad. Pero los activistas ambientales opinan distinto, Reusar no es mejor que reciclar, porque no se termina con el problema de la producción de plástico.
Las empresas productoras y consumidoras de plásticos tienen una responsabilidad importante y una oportunidad única para detener el flujo de plástico hacia la naturaleza. Pero no solo ellas, reducir la contaminación plástica involucra a los consumidores y gobiernos; para acelerar el cambio en todo el sistema de materiales plásticos. ¿Qué opción elegirán las empresas reusar o reciclar?