La Profeco señala que una buena idea para mitigar los gastos que genera surtir las listas de útiles y adquirir uniformes escolares es reutilizar.
Al concluir un ciclo escolar algunos cuadernos y libretas aún tienen hojas limpias, los sacapuntas todavía afilan lápices y colores y qué decir de la mochila que sigue vigente para cargar un año más útiles y tareas escolares, es entonces cuando hay que pensar en reutilizar y reciclar.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) refiere en su portal de Internet que una buena idea para mitigar los gastos que genera surtir las listas de útiles y adquirir uniformes escolares es reutilizar.
Las libretas o cuadernos que todavía tienen hojas sin utilizar pueden regresar a los salones de clases, sólo basta quitar el espiral y reunir las hojas para después engargolarlas, o bien, volver a colocar el espiral, mientras que para las libretas se puede poner una tira de tela adhesiva en donde van las grapas.
En cuanto a las mochilas, es importante revisar las condiciones en que terminaron el año escolar, de esta manera, si son de material textil y están rotas o descosidas pueden ser llevadas a algún taller de reparación de zapatos o peletería para su compostura, o bien, diseñar parches creativos para solucionar las descomposturas.
Los lápices, colores y crayolas son totalmente reutilizables, basta seleccionar los que estén en buen estado y aún mantengan un tamaño adecuado para regresar al salón de clases, y lo mismo se puede hacer con los juegos de geometría.
Respecto a los uniformes, es necesario revisarlos de manera detallada y seleccionar las prendas que estén en mejores condiciones y en el caso de requerirlo, mandarlos a un taller para su compostura.
La Profeco destaca que es importante hacer un presupuesto de los gastos que implica cada regreso a clases y eliminar los gastos superfluos, de esta manera también se fomenta en niños y jóvenes la importancia de reutilizar los artículos escolares y el ahorro que se puede obtener al hacerlo.
Fuente: Alto Nivel