¿Sobornos en la delegación Benito Juárez? Según la declaración de un empresario constructor llamado Dionisio «N» ante la Fiscalía capitalina, se le exigió una cuota por parte de los funcionarios panistas para avanzar en el proyecto inmobiliario de City Towers en Benito Juárez.
Christian von Roehrich, quien en ese momento era delegado en la zona, supuestamente solicitó al empresario que pagara los trabajos de reconstrucción de los edificios dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, los cuales serían facturados a empresas confiables de los panistas.
Estos pagos en especie, que no seguían la ley, permitieron que el gobierno de la delegación Benito Juárez se quedara con los trabajos y cobrara apoyo económico por la reparación de las obras al gobierno de la Ciudad de México.
Responsabilidad social empresarial en la lucha contra la corrupción
Frente a las revelaciones de corrupción en City Towers, es crucial destacar que la responsabilidad social empresarial implica la adopción de prácticas éticas y transparentes en todas las actividades de una empresa, incluyendo las relaciones con funcionarios gubernamentales. Las empresas tienen la responsabilidad de cumplir con las leyes y regulaciones aplicables, así como de evitar cualquier comportamiento que pueda percibirse como soborno o corrupción.
En el caso de City Towers, el empresario constructor habría dado una «mordida» en efectivo al ex director de Obras de la Benito Juárez en 2015 para que el proyecto avanzara. Además, el empresario afirmó que no recibió pago alguno por los trabajos de reconstrucción, ya que se realizarían a través de empresas cercanas a los ex funcionarios panistas.
Las revelaciones de corrupción en City Towers, el supuesto intercambio de favores y la exigencia de cuotas por parte de los funcionarios públicos para el avance de proyectos inmobiliarios constituyen un comportamiento inaceptable e ilegal. Las empresas deben asegurarse de que sus prácticas comerciales sean éticas y transparentes, y que no violen las leyes y regulaciones aplicables.
Es necesario que las empresas colaboren con las autoridades para erradicar la corrupción y promover la transparencia en los negocios. Además, deben fomentar una cultura empresarial ética y responsable en la que el respeto a las leyes y la integridad sean valores fundamentales. La adopción de prácticas empresariales éticas y transparentes no solo es esencial para cumplir con la ley, sino también para ganar la confianza de los consumidores y la sociedad en general.
En conclusión, el soborno y la corrupción son un obstáculo para la responsabilidad social empresarial y la transparencia en los negocios. Las empresas tienen la responsabilidad de adoptar prácticas éticas y transparentes en todas sus actividades y colaborar con las autoridades para erradicar la corrupción y promover la integridad en los negocios.