Banco Santander ya está en el mercado de bonos de carbono. Ahí ve un futuro muy rentable. En octubre pasado concretó una operación bajo un nuevo modelo de financiamiento de proyectos de energía renovable de gran escala en México.
Se trata de un acuerdo con la española Eolia Renovables de Inversiones para la venta de certificados de reducción de emisiones por el equivalente a 4.6 millones de toneladas por parte de dos proyectos eólicos en México.
Los bonos de carbono se refieren a las emisiones que generarán los parques eólicos Eoliatec del Istmo y Eoliatec del Pacífico, ubicados en Oaxaca, con una capacidad total combinada de 324 MW. Cada bono de carbono representa una tonelada de CO2 (bióxido de carbono) que se deja de emitir al ambiente.
Con el respaldo de Bancomext, Santander actuó como estructurador principal en la venta de los bonos de carbono al banco alemán de desarrollo KFW y a la institución financiera nórdica Nefco, cuya entrega se concretará entre 2012 y 2020. Justin Bryon, director de estructuración de activos y capital de Santander México, destaca que la monetización que harán de los bonos de carbono puede representar 7% de la inversión total de estos proyectos. Incluye también una aportación de liquidez al promotor (Eolia). “Nuestra aportación de liquidez puede llegar a ser entre 20 y 25%”, dice el directivo.
Además, la tasa de retorno para el promotor (Eolia Renovables) se incrementa al monetizar los créditos verdes, y puede representar hasta 15%.
Empresas y gobiernos buscan disminuir las emisiones de CO2 a través de atractivos esquemas de financiamiento. La meta del gobierno de Felipe Calderón es reducir a 50% las emisiones de CO2 en 50 años.
Rogelio Gasca Neri, consejero independiente de Pemex, dimensiona el reto: “La única manera de bajar a la mitad las emisiones implicaría parar por completo la industria y cambiar al 100% el transporte público a eléctrico, así como que la electricidad se genere con energía nuclear”, afirma.
Fuente: Expansión, p 65.
Reportera: Gisela Vázquez.
Publicada: Noviembre de 2010.