Existen diferentes posturas sobre la participación de los hombres en la lucha por alcanzar los derechos de la mujer en una sociedad históricamente patriarcal. Aunque algunas personas opinan que ellos no deberían ser parte de este movimiento, hay quienes destacan el importante papel de los hombres en la igualdad de género, ya que lograr un mundo en el que hombres y mujeres realmente tengan igualdad de oportunidades requiere que ambos géneros adopten una visión y un estilo de vida en el que la igualdad sea efectiva tanto en las ideas, como en las acciones.
Desde la solidaridad y la promoción de la causa desde sus puntos de influencia, los varones pueden impulsar la igualdad de género y ayudar a que sus entornos sean cada vez más conscientes de hábitos y creencias que atentan contra esta meta. No obstante, existen otras formas en las que los hombres pueden contribuir a la consolidación de una sociedad más igualitaria que te compartimos enseguida. ¡Sigue leyendo para conocerlas!
Así pueden participar los hombres en la lucha por la igualdad de género
La participación de los hombres en la igualdad de género es necesaria y valiosa, ya que no sólo tienen un papel importante en la promoción del movimiento feminista, sino que pueden ayudar a combatir las injusticias y la desigualdad que se deriva de normas y conceptos culturales que han perpetuado la desigualdad.
Hay diferentes formas en las que los hombres pueden impulsar la construcción de una sociedad más igualitaria y desprovista de prejuicios en torno al género. Te presentamos algunas, a continuación:
Aceptar el privilegio del género masculino
Para avanzar en la igualdad de género, los hombres deben comenzar por reconocer los privilegios que poseen debido al patriarcado, un sistema social y político que otorga a los hombres una posición de poder sobre las mujeres. Este sistema ha colocado históricamente a los hombres en una posición central, favoreciendo sus intereses y excluyendo a las mujeres de muchas oportunidades y derechos.
A menudo, los hombres no han tomado conciencia de los privilegios que este sistema les ha otorgado, porque han disfrutado de ellos sin cuestionar su origen. Este desequilibrio de poder es evidente en diversas facetas de la vida cotidiana, tales como el acceso al trabajo, los derechos y los estereotipos de género. No obstante, es necesario que hombres y mujeres desafíen este sistema que perpetúa la desigualdad y es un obstáculo para alcanzar la igualdad de género.
Apoyar a las niñas y mujeres en sus lucha diarias
Reconocer los privilegios masculinos y entender la discriminación que enfrentan las mujeres es un paso importante, pero no es suficiente para detener la opresión que las mujeres han sufrido desde diversos ámbitos de la vida pública y privada. Es crucial que los hombres apoyen activamente a las mujeres y niñas en su lucha diaria contra las estructuras patriarcales, sexistas y misóginas, para asegurar que puedan disfrutar de la misma libertad, respeto y oportunidades.
El compromiso no debe limitarse a la comprensión teórica, sino que debe traducirse en acciones concretas de apoyo. Al participar en esta lucha de manera activa, los hombres pueden ayudar a crear un entorno más equitativo y justo para todos.
Comprender que las causas del problema son universales
Las disparidades de género, el abuso y el acoso son problemas comunes en todo el mundo y, pese a que los contextos son diversos e importantes para lograr erradicar esta desigualdad, las causas son las mismas alrededor del globo: roles de género, acoso, abuso de poder, tendencia a ejercer control sobre las mujeres y conductas injustas que han sido normalizadas por siglos. Una investigación realizada por Plan International, resalta cómo estos problemas afectan a las mujeres en diversas ciudades globales.
Para enfrentar una problemática tan extensa como la violencia de género, es esencial contar con aliados masculinos. Las niñas y mujeres en todo el mundo necesitan el apoyo de hombres comprometidos para abordar y erradicar estas injusticias desde su origen. Cambiar sus acciones e ideas e impulsar el cambio en los hombres de su entorno, así como alzar la voz ante las injusticias que las mujeres sufren, son excelentes formas de apoyar la causa.
Cuestionar y rechazar las masculinidades negativas
La presión para cumplir con los ideales tradicionales de masculinidad puede causar estrés y una acumulación de emociones reprimidas en los hombres. Este tipo de actitudes no solo afectan negativamente la salud de los hombres, sino que también deterioran sus relaciones interpersonales.
Por otra parte, la masculinidad negativa puede manifestarse en forma de violencia de género, sometimiento y conductas que ponen en riesgo la integridad y el bienestar de las mujeres. En resumen, este tipo de conceptualizaciones sobre la masculinidad han hecho daño no sólo a los hombres, sino también a las mujeres, por lo que es vital cuestionar estos paradigmas y transformarlos en formas de vivir saludables, libres de prejuicio, violencia y represión que permitan a ambos sexos desarrollarse en libertad y plenitud.
Promover una perspectiva interseccional
La interseccionalidad es un concepto clave en el movimiento por la justicia social, que permite abordar las múltiples capas de desigualdad que enfrentan diversos grupos. La búsqueda de igualdad de género debe ir acompañada del progreso en otras áreas, incluyendo los derechos de personas con discapacidad, minorías étnicas e indígenas, y la comunidad LGBTIQ+.
Integrar una perspectiva interseccional en el feminismo ayudará a construir una visión más completa y justa del progreso social, asegurando que las luchas de todos los grupos marginados sean consideradas y apoyadas de manera equitativa.
Incentivar la transformación de la dinámica de poder
El temor a que la igualdad represente una pérdida para los hombres ha sido uno de los obstáculos a vencer en esta lucha. Sin embargo, resulta necesario comprender que la igualdad beneficia a todos. Por ejemplo, la distribución equitativa de tareas en el hogar y en el trabajo puede llevar a relaciones más satisfactorias y a un mejor desempeño laboral y personal, entre otros beneficios que podrían mencionarse en diversos aspectos de la vida diaria en sociedad y en las relaciones personales.
Para promover un cambio real, no basta con evitar mostrar superioridad masculina, sino que es necesario ser aliados activos contra todas las formas de discriminación y abuso. Los hombres deben superar el miedo a perder poder, además de adquirir y mostrar que hábitos como cuidar de uno mismo y de los demás es una característica valiosa para todos, independientemente del género.
Incluir a las mujeres y niñas en los espacios que el patriarcado ha otorgado a los hombres
A lo largo de la historia se ha subestimado el potencial de las niñas y las mujeres para aportar a la sociedad y generar cambios significativos, por ello, parte del papel de los hombres en la igualdad de género es compartir los espacios que el patriarcado les ha otorgado y abrir espacios para que las mujeres puedan participar y liderar.
Unir esfuerzos y trabajar conjuntamente para lograr justicia es la única forma de crear una sociedad verdaderamente igualitaria en la que reconozcamos el derecho a que todas y todos gocemos de igualdad de oportunidades y nuestra voz tenga el mismo peso.