Después del terrible suceso en Bangladesh el mundo de la moda no tiene muy buena reputación, pero la nueva campaña de Amnistía Internacional España sirve para recordar que la ropa que usamos todavía tiene mucho poder, y que puede hacer la diferencia cuando se usa correctamente.
La colección «Ropa comprometida» consta de 10 modelos inspirados en situaciones en todo el mundo que atentan contra los derechos humanos. Por ejemplo, hay pantalones que recuerdan el encarcelamiento de Lubha Ahmed al Husein por usar esta prenda en Sudán, una camiseta que denuncia el encarcelamiento de la banda Pussy Riot en Rusia y una bufanda con los colores del arcoiris con motivo de los ataques y arrestos a homosexuales en países como Camerún.
La colección fue creada por el diseñador Carlos Gala y modelada por bailarines de danza moderna del Real Conservatorio Profesional de Danza Mariemma; todos los participantes fueron voluntarios. En la página web de Amnistía Internacional están disponibles cuatro de los modelos, a precios que van de los 15.95 a los 23.95 euros. Todas las ganancias se destinarán a luchar por los derechos humanos.
Además, en la pagina se puede saber más sobre los casos reales que inspiraron los diseños, hacer donaciones y firmar para apoyar a dos de las causas presentadas. Se trata de una gran manera de, al mismo tiempo, recordar que las prendas que nos ponemos no son permitidas en todo el mundo y de usarlas como una forma de denuncia social.