De acuerdo con Fast Company, la industria de la moda está acelerando el cambio climático, generando entre el 4% y el 10% de las emisiones climáticas globales. Por ese motivo muchas marcas de la moda han puesto en marcha la idea de ropa sustentable.
En la Semana de la Moda de París de este año, una colaboración entre el estudio de diseño Post Carbon Lab, la marca de ropa EgonLab y la empresa automovilística francesa DS Automobiles explora esta idea. Las organizaciones dieron a conocer una colección de prendas que toman el carbono de la atmósfera. Es un proyecto experimental, pero apunta a cómo la industria de la moda puede aprovechar las muchas innovaciones materiales que ya están en el mercado.
Un proyecto experimental
Las cuatro piezas unisex de la colección, una chaqueta de bombardero, una gabardina y dos camisetas, están cubiertas de algas vivas que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y lo transforman en oxígeno. Este recubrimiento fue desarrollado por Post Carbon Lab, con sede en Londres, y está hecho de ingredientes naturales como minerales y nutrientes derivados de la levadura.
La ropa se ve y se siente normal, pero debido a que hay microorganismos vivos en ella, necesitan un mantenimiento, como una nebulización diaria y una exposición regular al sol.
Deben lavarse a mano con detergente que tenga un pH neutro y almacenarse en espacios luminosos y ventilados lejos del calor directo.
La cantidad de carbono que capturan las prendas depende de la salud de las algas. Si están bien cuidadas, pueden secuestrar carbono indefinidamente; también tienden a absorber más carbono en condiciones más cálidas que en las más frías.
Nuestra relación con la ropa
Lo radical de estas prendas es que nos obligan a reinventar por completo nuestra relación con la ropa. Estas piezas están vivas y requieren cuidado, al igual que las mascotas o las plantas. Pero también son un claro recordatorio de que nuestra ropa está íntimamente relacionada con la naturaleza: está hecha de recursos naturales y su existencia impacta directamente en la salud del planeta.
Este recubrimiento de algas es todavía muy experimental y no está listo para la producción en masa, pero podría inspirar a otros diseñadores y científicos de materiales a desarrollar ropa que tenga una relación simbiótica con la naturaleza, en lugar de una relación de explotación.
Si bien se necesitan recursos naturales y emisiones de carbono para fabricar la ropa de esta colección, también absorberán activamente el carbono de la atmósfera. Las algas son muy efectivas en la toma de carbono, aunque la creación de la capa de algas lleva mucho tiempo, de 7 a 10 semanas, según Post Carbon Lab. Pero en ese lapso la ropa elimina 1.45 kilogramos de dióxido de carbono de la atmósfera, equivalente a la cantidad que absorbería un roble de 6 años en un año, según Dezeen.
La colaboración de DS Automobiles
DS Automobiles, una marca de lujo que surgió de la compañía de automóviles Citroën, encabezó esta colaboración de moda para resaltar sus esfuerzos por cambiar a vehículos eléctricos e híbridos en un esfuerzo por reducir sus emisiones.
La asociación también subraya cómo las industrias automotriz y de la moda pueden alinearse en sus objetivos de sustentabilidad: ambas son importantes contaminadores y emisores de carbono, por lo que tiene sentido intercambiar ideas sobre cómo avanzar hacia prácticas más sustentables.
Vemos este enfoque complementario en funcionamiento en la marca de moda von Holzhausen, fundada por la ex diseñadora de automóviles Vicki von Holzhausen. Durante años, exploró alternativas más sostenibles a las pieles en los interiores de automóviles de lujo. Desde que fundó su marca de moda, ha utilizado este conocimiento para crear accesorios de alta gama que están hechos de una alternativa de cuero más ecológica.
