Hacer el bien cuando las cosas andan mal es una muestra clara para evaluar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Si bien, la ley no lo exige, muchas compañías han adoptado la RSE como un componente de su estrategia general dado que reconocen que un buen desempeño de la misma puede reducir costos y favorecer las relaciones con las distintos grupos de interés como son clientes, colaboradores e inversionistas.
Pero, ¿qué tan cierto es es esto en la práctica? El caso reciente de RSE ante inflación del minorista de ropa sueco H&M da evidencia de cómo durante las recesiones económicas la RSE tiene un papel decisivo en la reputación corporativa y valor de la marcas.
H&M frente a la inflación
De acuerdo con Reuters, en Europa, donde H&M realiza la mayor parte de su negocio, el conflicto de Ucrania, los precios récord de la energía y la alta inflación pesan sobre los empleados que han decidido tomar medidas para demandar salarios dignos —esto último plasmado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 8— por lo que el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha pedido a las empresas garantizar a los trabajadores y sus familias una vida mejor.
No obstante, la denuncia a la marca de ropa por falta de RSE ante inflación se suma a otras que han señalado a la industria del vestido de fallar en su compromiso de asegurar un salario justo. Inditex —el conglomerado que incluye Zara, Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, Massimo Dutti y Oysho— también ha recibido acusaciones al respecto.
Ante la presión, H&M ha acordado pagar una prima de 500 euros (unos 530 dólares) a unos 4,000 trabajadores de sus tiendas en España en enero, aseguraron dos sindicatos, después de que su competidora Inditex ofreciera 1,000 euros a sus dependientes.
RSE de H&M, contradictoria
Como lo indica el portal web de sustentabilidad de H&M, una de sus prioridades es asegurarse que las personas que participan laborando con ellos lo hagan en un entorno de trabajo seguro, justo y equitativo. Lo contrario no es negociable.
Sin embargo, grandes marcas como H&M han estado bajo una creciente presión por parte de activistas y consumidores que exigen que mejoren sus condiciones laborales. En el caso más reciente, ante la escalada de precios y la falta de acciones por parte de la compañía, se ha empujado a los sindicatos españoles a presionar para exigir aumentos en los pagos a colaboradores.
Al respecto, representantes de la marca han declarado que no existe un consenso universal para los salarios justos y estos deben ser definidos por los actores del mercado laboral a través de negociaciones entre empleadores y representantes de los trabajadores.
A diferencia de Inditex, cuyas ganancias siguieron aumentando a pesar de la inflación este año, H&M ha perdido terreno y fue el primer gran minorista europeo en anunciar un despido de personal en noviembre de este año.
