¿Cuál es la relevancia de la responsabilidad social (RSE) en la junta directiva? ¿Reconocen la sustentabilidad o queda mucho por hacer? ¡Averigua los detalles!
Las juntas directivas están empezando a reconocer que la sostenibilidad ya no es un concepto aislado, sino una estrategia crucial que se encuentra en el corazón de un negocio responsable y rentable, con recompensas a largo plazo para las partes interesadas y la sociedad.
La sostenibilidad se ha convertido en algo más que una palabra de moda en los negocios en los últimos años, ya que cada vez más empresas la están implementando en sus estrategias.
Implementación de la RSE en la junta directiva
Las juntas directivas están cambiando a un modelo de negocios que asume más responsabilidad para todos los interesados, incluidos los colaboradores y las cadenas de suministro, y se enfocan en estrategias operativas eficientes y rentables que pueden ayudar a impulsar el resultado final.
Según Stephen Farrant, director de Sustentabilidad en Business in the Community, los líderes empresariales se están dando cuenta de que no es posible dirigir un corporativo exitoso aislado de la sociedad y del entorno natural en el que opera.
Él cree que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, –lanzados hace dos años para abordar la pobreza, la desigualdad y el cambio climático con meta hacia el 2030– están jugando un papel importante en el pensamiento empresarial global y la RSE en la junta directiva.
Evolución de las percepciones de la RSE en la junta directiva
George Dallas, jefe de Política en International Corporate Governance Network, apunta a una evolución en la forma en que las compañías y los inversores ven la sostenibilidad. Según él, en el pasado la sostenibilidad se veía más como un silo separado de la RSE, pero ahora las conversaciones sobre RSE en la junta directiva se están enfocando en esto.
En el estudio «Accenture Strategy CEO» llevado a cabo el año pasado, el 87% de los directores ejecutivos globales dijo que los objetivos desencadenaban un replanteamiento de los enfoques de sustentabilidad y casi la mitad (49%) estuvo de acuerdo en que el papel de las empresas era vital para alcanzar los ODS de la ONU.
En la última década, varios factores han impulsado el cambio, como los desastres ambientales, el cambio climático, el abuso de los derechos laborales –particularmente en las cadenas de suministro– y la desigualdad de oportunidades, lo que obliga a las compañías a mejorar su gobernanza y responsabilidad. Según Dallas, estos problemas ya no se pueden evitar.
La indignación pública con el escándalo de Volkswagen, el fabricante alemán de automóviles que manipulaba a su favor las emisiones de diésel, fue una lección clara de RSE en la junta directiva.
Presión de los inversionistas para implementar la RSE en la junta directiva
La presión de los inversores ha jugado un papel en la adopción de estrategias sostenibles, afirma Lauren Compere, directora de Participación de Accionistas en Boston Common Asset Management.
Sin la participación de los inversores, la RSE no estaría en este nivel en la sala de juntas. Ellos han estado detrás de cuestiones como los minerales conflictivos y la trata de personas en los últimos 20 años.
Los inversores están haciendo más preguntas sobre las estrategias comerciales y buscan cada vez más poner su dinero en empresas responsables.
Las condiciones de trabajo inseguras en las cadenas de suministro de los minoristas multinacionales también han sido objeto de atención desde el desastre de Rana Plaza en Bangladesh en 2013, cuando el colapso de una fábrica de prendas de vestir mató a más de 1,100 trabajadores. Las continuas inquietudes de los inversores y los grupos de derechos humanos han obligado la implementación de la RSE en la junta directiva.
Presión del gobierno para implementar la RSE en la junta directiva
Es probable que la presión sobre las compañías que no adoptan un enfoque empresarial responsable y sostenible provenga de Sir David Metcalf, quien fue nombrado por el gobierno del Reino Unido a principios de este año el primer zar de la fuerza laboral del país. Actualmente, está buscando formas de abordar prácticas sin escrúpulos, como la violación de los salarios y la negligencia de la cadena de valor.
Bélgica y Australia ya tienen grandes empresas contratantes y los países que están más abajo en la cadena de suministro son responsables solidariamente de la negligencia laboral. Francia se convirtió en el primer país en adoptar una ley para que los grandes corporativos se responsabilicen de los derechos humanos, las condiciones laborales y las prácticas ambientales en sus cadenas de suministro.
Según Phil Bloomer, director ejecutivo de Business & Human Rights Resource Centre, eso ayuda a las mejores compañías francesas a trabajar de forma sostenible y obliga a aquellas que violan los derechos humanos y laborales a rendir cuentas.
Los resultados del «2017 Corporate Human Rights Benchmark» de Resource Centre muestran que solo tres de las 98 grandes compañías globales (BHP Billiton, Marks & Spencer y Rio Tinto) obtienen más del 60% en políticas y prácticas de derechos humanos, mientras que el promedio es solo del 29%.
Unilever fue una de las primeras compañías en introducir la RSE en la junta directiva al lanzar su Plan de Vida Sostenible, el cual integra los objetivos ambientales y sociales en el negocio desde el 2010.
Además, fue una de las primeras empresas en hacer público su informe sobre cuestiones de derechos humanos, de conformidad con los principios de las Naciones Unidas para la inversión responsable. Unilever ahora obtiene poco más de la mitad (51%) de sus materias primas agrícolas de proveedores sostenibles, y apunta a aumentarlo al 100% para 2020. El año pasado, las 18 marcas sostenibles de Unilever crecieron un 50% más rápido que el resto de sus productos y contribuyeron al 60% del crecimiento total como resultado de implementar la RSE en la junta directiva.
Ganador de negocio responsable
Anglian Water Services, una empresa de servicios públicos del Reino Unido cambió hacia un modelo de negocio sostenible integrado en 2008, impulsada por los desafíos del cambio climático y el crecimiento de la población, lo que provocó un replanteamiento de cómo manejar el negocio, según Andy Brown, director de Sostenibilidad.
La compañía de agua adoptó su estrategia sostenible «Love every drop», que incluye metas para reducir la contaminación, las fugas y el desperdicio. Redujo las emisiones de carbono operacionales en un 10% y minimizó su huella de carbono en los proyectos de construcción en un 50%, de 2010 a 2015.
Actualmente, Anglian Water está trabajando para reducir su carbono operacional en un 7% adicional para 2020, y cumplir con el objetivo del consejo de alcanzar la neutralidad total de carbono para el 2050.
Mayor conciencia sobre RSE en la junta directiva
Peter Swabey, director de Políticas e Investigación en ICSA: el Instituto de Gobernanza, cree que la sustentabilidad siempre ha sido parte del mainstream, pero «ahora hay más conciencia, lo que mejora la calidad de la discusión sobre RSE en la junta directiva». Esto ayuda a las empresas a comunicarse mejor con los accionistas. Sin embargo, para que una estrategia sustentable tenga éxito debe ser «impulsada por todo el directorio y el CEO debe estar convencido».
Los líderes empresariales también se están dando cuenta de que es más probable que un modelo sostenible atraiga a un grupo más amplio de talentos, en particular a los profesionales jóvenes que están preocupados por el impacto del negocio en la sociedad y el medio ambiente.
En la encuesta de millennials por Deloitte de 2017 que abarca 30 países, el 76% de los encuestados dijo que el negocio en general se comportaba de manera más responsable y tenía un impacto positivo en la sociedad en general en la que opera. Pero el 74% también mencionó que las multinacionales podrían hacer más para aliviar los mayores desafíos de la sociedad, como el progreso económico y social, el conflicto, la desigualdad y la corrupción.
Retos para los negocios sostenibles
Dirigir una empresa sustentable significa enfrentar grandes desafíos. Un clima económico incierto, creciente migración desencadenada por la guerra, el hambre y la pobreza son solo algunos de los retos en la lista.
Dallas dijo que los accionistas deben darse cuenta de que las ganancias no se acumulan cada trimestre con una recompensa a corto plazo, y es mejor centrarse en el valor sostenible a largo plazo.
Farrant señaló que siempre habrá presiones agudas a corto plazo sobre los negocios, y cree que una excelente manera de resguardarse de los impactos es garantizar que existan estrategias sostenibles. Implementar la RSE en la junta directiva ya no es opcional. Cada vez es menos posible obtener resultados sin hacerlo.
¿Has llevado a la práctica la RSE en la junta directiva en tu negocio? Cuéntanos sobre los resultados.
