Si alguna vez se ha preguntado cómo construir una excelente reputación corporativa seguramente ha llegado a la conclusión de que la responsabilidad social empresarial (RSE) está estrechamente vinculada. Pero, ¿qué significa ese “estrechamente”?
A modo de ejemplo, imaginemos una casa sostenida por siete pilares. ¿Qué pasaría si le quitara tres? Bueno, pues ésa es justamente la relevancia que tiene la RSE en la construcción de la reputación corporativa.
Fernando Prado, director de Reputation Institute, es quien aporta la proporción.
Cuarenta y uno por ciento de la reputación corporativa se explica por la responsabilidad social, simplemente quedándonos con tres de las siete dimensiones que medimos. Pero en las otras dimensiones también hay temas de responsabilidad social, por lo que podemos explicar alrededor de la mitad de la reputación por la percepción de ser una empresa responsable.
Así lo explicó a Expok hace unas semanas, luego de la presentación de su ranking anual de las 100 empresas con mejor reputación en el mundo.
Walt Disney y Google empataron en primer lugar en el Global RepTrak®100 2014, como se llama el estudio. Éste incluyó las respuestas de 55 mil consumidores en 15 países, los cuales representan 75% del Producto Interno Bruto (PIB) global.
Entrevistado en el marco del VII Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables, Prado explicó que el modelo RepTrak examina la percepción de los consumidores sobre las empresas en siete dimensiones: oferta de productos o servicios, innovación, entorno de trabajo, ciudadanía, integridad, liderazgo y finanzas.
Las dimensiones de ciudadanía, integridad y entorno de trabajo, agregó, son las que están directamente relacionadas con la responsabilidad social, aunque por las otras cuatro atraviesan también aspectos de la RSE.
Una buena reputación corporativa impacta en la venta de productos o servicios, llegada de inversiones, atracción y retención de talento y en que los consumidores o clientes le den el beneficio de la duda a la empresa en situaciones de crisis, continuó.
Sin embargo, la clave para lograr estos beneficios es la comunicación.
Una empresa que lo hace todo bien, pero no lo difunde entre sus stakeholders no va a lograr ese impacto en ventas, inversiones, talento ni en el beneficio de la duda ante crisis.
Ser y parecer
No se trata entonces de ser o de parecer, sino de “ser y parecer”, por lo que el especialista recomienda a las empresas “primero, hacer las cosas bien y, luego, comunicarlo mucho”.
En los próximos días esperamos comunicación al respecto, pues el instituto dará a conocer cuáles son las empresas más admiradas de México.
En el listado de 2013, Nestlé, Microsoft y Daimler quedaron en los tres primeros lugares.
Hace unos días, Reputation Institute reveló los resultados para España, donde Danone repitió por segundo año consecutivo como la empresa más admirada en ese país. Sony y Google complementaron el top three.