Rudy Giuliani, el principal abogado externo del presidente Donald Trump en la investigación sobre Rusia, tiene un mensaje para los funcionarios de la administración que, según los informes, desgarraron al comandante en jefe en el próximo libro de Bob Woodward: buscar otro trabajo.
«Si lo dijeran, deberían cuestionarse por qué están allí. ¿Por qué no van a conseguir otro trabajo? Ese es el tipo de deslealtad que lo lleva a irse, no quedarse y socavar al presidente», dijo Giuliani a CNBC en una entrevista.
Giuliani sí notó, sin embargo, que muchos de los eventos descritos en el libro ocurrieron antes de unirse al equipo legal del Presidente. Él no es miembro del personal de la Casa Blanca.
El libro de Woodward, «Fear», que fue estrenado hace unos días, afirma que el jefe de personal John Kelly calificó a Trump como un «idiota» y les dijo a sus colegas que el presidente estaba «desquiciado» y que «se había salido de la barandilla», según al Washington Post. El Secretario de Defensa James Mattis también se cita en el libro. Según el libro de Woodward, Mattis dijo a sus amigos que los asesores temían por las acciones del presidente: «Los secretarios de defensa no siempre eligen al presidente para el que trabajan».
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, frecuentemente perdió los estribos y se refirió al presidente Donald Trump como «desquiciado» y «idiota», escribe el escritor Bob Woodward en su nuevo libro «Miedo: Trump en la Casa Blanca».
El libro también describe al presidente como obsesionado, enojado y paranoico sobre la investigación rusa del consejero especial Robert Mueller.
El libro de 448 páginas fue obtenido por The Washington Post. Woodward, un editor asociado de The Post, buscó una entrevista con Trump a través de varios intermediarios en vano. El presidente llamó a Woodward a principios de agosto, después de que el manuscrito había sido completado, para decir que quería participar. El presidente se quejó de que sería un mal libro, según una grabación de audio de la conversación. Woodward respondió que su trabajo sería difícil, pero basado en hechos y en sus informes.
Este libro sobre el presidente Trump tiene muchos secretos por revelar.
Varios altos funcionarios citados en el libro ya han abandonado la administración, como el ex consejero económico Gary Cohn y el predecesor de Kelly como jefe de gabinete, Reince Priebus.
Giuliani también intentó arrojar dudas sobre la credibilidad del libro de Woodward. Woodward, en una conversación con el presidente que fue publicada en The Washington Post, avaló la precisión del libro.
Dijo que desde que ha estado trabajando para Trump pro-bono no ha escuchado que Woodward tenga acceso a la Casa Blanca. Giuliani también dijo que durante los interrogatorios con su predecesor, John Dowd, nunca se le informó acerca de las numerosas interacciones que se describen en el libro.
Un portavoz de la Casa Blanca no devolvió las solicitudes de comentarios. Una portavoz del Departamento de Defensa se negó a comentar. Dowd no pudo ser contactado para hacer comentarios.
Woodward advirtió al presidente que era un libro duro.
Trump respondió que supone que eso significa que va a ser un libro negativo. «Pero estoy un 50 por ciento acostumbrado a eso. Está bien. Algunos son buenos y otros malos. Parece que esto va a ser malo».
