Las autoridades han cerrado 9 locales de la cadena e investigan a cerca de 200 en todo el país; la empresa de comida rápida ha dicho que apelará las clausuras de sus establecimientos.
Las Big Macs están bajo persecución en Rusia. Las autoridades rusas continúan su ofensiva contra McDonald’s forzando el cierre de nueve restaurantes e investigando a cerca de la mitad de los 446 locales que la cadena estadounidense opera en el país.
La oleada de cierres comenzó a finales de agosto, cuando las autoridades clausuraron cuatro establecimientos McDonald’s en Moscú, incluyendo el primero que abrió en la capital hace casi 25 años. Una docena de McDonald’s fueron cerrados, pero algunos han vuelto a abrir recientemente.
Se cree que los cierres son parte de un plan de represalia para castigar a las empresas estadounidenses luego de que Estados Unidos y Europa impusieran duras sanciones contra Rusia por la crisis de Ucrania.
La prensa local había informado con anterioridad que la razón detrás de los cierres eran “violaciones sanitarias”.
En un comunicado, McDondald’s objetó “No estamos de acuerdo con la decisión del tribunal y apelaremos”.
La cadena de comida rápida no es la única compañía de consumo que ha sufrido desde que las tensiones entre Occidente y Rusia se intensificaron.
La empresa detrás del whisky Jack Daniel’s también está en aprietos en el país. El mismo organismo gubernamental que arremetió contra McDonald’s inició una campaña contra el fabricante Brown-Forman. Un informe emitido a fines de agosto por dicha agencia responsable de la protección a los consumidores, acusaba la presencia de sustancias peligrosas dentro de las muestras de whisky de la compañía.
Brown-Forman negó “categóricamente” que hubiera algo dañino en sus bebidas.
Fuente: CNN