De forma individual* cada uno de nosotros generamos un promedio de 10.6 toneladas métricas de CO2 por año (equivalente a las emisiones causadas por viajar 53,000 km en auto). Ante este impacto y con el objetivo de promover el desarrollo sustentable, a través de una serie de actividades y campañas, Henkel realizó a nivel mundial en todas sus filiales (incluyendo a México) la “Semana de la Sustentabilidad”. Dicha iniciativa se enfocó en compartir información para que cada persona conozca la importancia de identificar su ‘huella personal’ de emisiones.
La huella de carbono es la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que genera una persona o compañía un periodo de tiempo determinado o a lo largo del ciclo de vida de un producto. A finales de 2015, Henkel presentó una calculadora de huella de CO2, que con sencillas preguntas sobre las actividades diarias de una persona, permiten conocer la cantidad de emisiones. El uso de esta herramienta ha ayudado al Instituto Wuppertal para el Clima, Medio Ambiente y Energía, llevar a cabo una importante investigación sobre estilos de vida sustentables.
La Dra. Christa Liedtke, líder del grupo de investigación “Producción y Consumo Responsable” de dicho instituto (socio de Henkel en investigaciones en la búsqueda de programas sustentable), compartió su experiencia sobre este tema contestando tres interesantes preguntas:
¿Cómo puede una persona asegurar que su comportamiento es amigable con el medio ambiente?
Una calculadora de huella de CO2 es definitivamente el indicador más popular sobre el efecto que tenemos en el medio ambiente, pero hay cálculos adicionales a considerar, como cuánto espacio utilizamos para sembrar y alimentar animales, nuestro consumo de agua y otros recursos. Desde el punto de vista científico, combinar todos estos indicadores es fundamental para comprender la foto completa. Los diversos efectos generalmente están íntimamente ligados y se influencian unos a otros. Es por ello que la huella de CO2 es un buen punto de partida.
¿Cuál es el rol de los consumidores?
En primer lugar, considero importante que los consumidores cambien su forma de pensar. Se piensa que si ellos tienen más de información, comenzarán a vivir de un modo más sustentable. Sin embargo, la pregunta realmente debería ser: ¿Qué es lo que requiere nuestra vida cotidiana y cómo podemos integrar un comportamiento sustentable a la forma en que vivimos? Para ser realistas, nadie tiene el tiempo suficiente para obtener información detallada acerca de cada una de las alternativas. Por eso es que los productos deben ser más sustentables, lo que significa que el diseño y desarrollo de los mismos deben tener alta prioridad.
¿Qué consejo daría a un consumidor que desea vivir una vida más sustentable?
Es importante ir paso a paso. Tú puedes establecer muchas metas, pero si el proyecto es muy ambicioso será muy difícil de implementar. Un estilo de vida más sustentable comienza con pequeños pasos. Por ejemplo: puedes mirar los detalles de los electrodomésticos y preguntarte cuáles son realmente necesarios. Alrededor del 90% de los electrodomésticos se utilizan esporádicamente, entonces una alternativa es prestar estos aparatos a un amigo o no comprarlos en primera instancia. Otro paso muy simple es tomar agua filtrada en lugar de agua embotellada, y poner a secar la ropa en lugar de utilizar una secadora. Lo primordial es hacer pequeños cambios hacia una vida sustentable en lugar de cambiar completamente tu estilo de vida del día a la noche. Es similar a correr: al principio sólo correrás unos pocos kilómetros, pero con el tiempo aumentarás la distancia.
Comunicado de Prensa.
