Para muchas personas viajar es una manera de vivir nuevas experiencias, conocer nueva gente, culturas, comida e incluso es una de las mejores oportunidades para sentirse en mayor contacto con el medio ambiente. Sin duda, desplazarnos de un lugar a otro es una de las grandes ventajas que tenemos los seres humanos.
Por otra parte, estamos seguros que cuando planeas realizar algún viaje de vacaciones, o simplemente para disfrutar un momento de relajación, lo primero que viene a tu mente es el destino que quieres visitar, los sitios que vas a recorrer y lo increíble que deseas pasar esos momentos; pero casi nunca pensamos en el camino que se debe seguir para llegar a ellos, especialmente si nuestro traslado será por vía terrestre.
Como viajeros, desearíamos que incluso el camino que recorramos tenga un gran atractivo turístico, sea seguro e incluso que reduzca su impacto al medio ambiente. Por ello, es importante conocer las diversas opciones de vías de comunicación terrestre que pueden llevarnos a nuestro destino.
¿Por qué es importante conocer esta información? Por que nosotros somos responsables del impacto ambiental que se genera con nuestras actividades y consumo. No solo debemos pensar en cuidar el medio ambiente cuando estamos en casa, en la oficina o escuela; incluso cuando nos trasladamos a otro sitio y estamos en él estamos generando un impacto a ese entorno, por ello debemos asumir nuestro compromiso con la mitigación de efectos negativos.
En México, por ejemplo, el sector transporte es la principal fuente de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que representa el 22.2% de las emisiones a nivel nacional, del cual el 90% corresponde a los automóviles. Incluso en 2009, de acuerdo con datos de INEGI, la contaminación atmosférica representó grandes costos ambientales, debido a que se destinaron 520,300 millones de pesos a atender sus consecuencias.
Algunos de los sitios de fin de semana más recurridos para disfrutar de la naturaleza, por ejemplo, son Querétaro y Pachuca. Para llegar a estos lugares puedes utilizar el Circuito Exterior Mexiquense, una vía que ha logrado reducir el tiempo de los traslados de dos horas a 40 minutos y que al mismo tiempo reduce los kilómetros recorridos. Esto es muy importante si consideramos que de acuerdo a datos de WWF, los motores de gasolina emiten aproximadamente 2.3 kg de CO2 por cada litro de gasolina quemado.
Además de ello, el pasado 20 de agosto inició el programa de Reforestación del Circuito Exterior Mexiquense, “Circuito Verde”, en el cual participaron sus colaboradores y familiares plantando árboles en el Municipio de Texcoco, Estado de México; siendo ésta una de las regiones de prioridad para la atención biológica y social, debido a su importancia hidrológica al ser una zona lacustre y una zona de paso para aves migratorias así como por presentar algunas amenazas y retos como los desechos clandestinos de basura y ser vertederos de aguas residuales sin tratamiento.
A esta jornada de reforestación se sumaron más de 200 personas al grupo de Voluntariado CEM, quienes se dieron a la tarea de plantar 240 árboles. Como parte del agradecimiento a los voluntarios, Jorge Rubio, Director General de la Concesión, hizo énfasis en la importancia de continuar incentivando a los colaboradores y a sus familias para participar en las diversas actividades en pro del medio ambiente, que ayuden a construir un mejor entorno para las generaciones presentes y futuras.
Estas iniciativas nos muestran la otra cara de algunas empresas que procuran contrarrestar los impactos ambientales. Muchas veces se suele pensar que debemos cuidar el medio ambiente solamente en casa, en la oficina o la escuela, pero la realidad es que somos responsables de nuestras elecciones en bienes o servicios que generan algún impacto al medio ambiente. Nuestro poder de elección es más grande de lo que pensamos, y si poco a poco expandimos nuestro alcance podremos generar grandes cambios por nuestro medio ambiente.
Fuente: Ecoosfera