El agotamiento de recursos naturales y la degradación ambiental le representan a México un costo equivalente a 7.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En tanto, el gasto realizado por el gobierno federal para prevenir, controlar o disminuir el daño ambiental generado por actividades de producción, distribución y consumo representa el 0.7 por ciento del PIB.
En un reporte sobre el Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México presentado esta semana, el Inegi indica que el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente -resultado de deducir del PIB el consumo de capital fijo y los costos por factores ecológicos- ascendió en 2007, último año para el que se ha realizado el cálculo, a 9.3 billones de pesos.
Los costos por agotamiento de recursos naturales y la degradación ambiental, agrega, sumaron ese año 871 mil 819 millones de pesos.
Dichos costos equivalen a los montos en los que tendría que incurrir la sociedad para remediar, restituir o prevenir el agotamiento de los recursos naturales y la degradación al medio ambiente, explica.
Los activos forestales, advierte, registraron una disminución media anual de 0.9 por ciento, resultado de la pérdida promedio anual de alrededor de 258 mil hectáreas de bosques.
Entre las causas de ese agotamiento de recursos forestales, apunta, destacan la presión ejercida tanto por las actividades silvícolas sin manejo sustentable y el avance de la agricultura y la ganadería, como la tala clandestina y los incendios.
Por su parte, las reservas de hidrocarburos (probadas, probables y posibles) registran una disminución promedio de 1.9 por ciento (…) lo cual significa que de continuar con este patrón de consumo en poco menos de 28 años se agotará el recurso en su totalidad, indica.
En lo que se refiere a la disponibilidad de agua subterránea se presenta una tasa media de sobreexplotación de 0.92 por ciento, como resultado de la extracción desmedida del recurso para diferentes usos económicos, como son el agrícola, el abastecimiento público y la industria autoabastecida.
En materia de degradación, detalla el Inegi, las emisiones a la atmósfera registran una tasa media de crecimiento de 2.7 por ciento anual, mientras que la contaminación por residuos sólidos municipales aumenta a una tasa promedio de 2 por ciento.
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