Erika Barón
“Estados ricos y corporaciones farmacéuticas deben dar soluciones que garanticen a todos los países acceso a vacunas eficaces de forma rápida y asequible antes de que sea demasiado tarde”, opinó Médicos sin Fronteras, luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió en contra de la injusta distribución de vacunas contra la Covid-19 en el mundo e incluso calificó “de adorno” a Naciones Unidas ante el acaparamiento.
“La asignación y distribución de vacunas verdaderamente equitativa debería significar que los países puedan adquirir no sólo cualquier vacuna, sino las vacunas adecuadas, adaptadas a la presencia de nuevas variantes y factores contextuales, en el momento adecuado y al precio adecuado” reiteró la organización médica y humanitaria internacional, en un posicionamiento ofrecido a Expok ante los dichos de López Obrador.
Indicó que a menos que los líderes de dichos rubros apoyen “rápidamente” estas acciones, corremos el riesgo de generar nuevas pandemias de COVID-19 resistentes a las vacunas; “las prohibiciones de viaje no detendrán la pandemia, pero la equidad y la solidaridad sí podrían”.
Durante su conferencia mañanera de ayer martes, López Obrador resaltó que el mecanismo de la ONU no funciona, pues de los 80 países que cuentan con vacunas, sólo 10 concentran 80% de éstas; “¿dónde está la fraternidad universal? La ONU tiene que intervenir porque parece un florero, está de adorno”, señaló.
Consideró una injusticia que los países restantes, incluido México, tengan acceso apenas a 20% de las dosis, y no sólo eso, pues hay más de 100 países que no tienen una sola dosis de las vacunas; “la ONU incumple un acuerdo de todos los gobiernos que tiene que hacer valer”.
“Sí consideramos que es necesario que intervenga más la ONU para garantizar que todos los países del mundo tengan acceso a las vacunas, nosotros presentamos una resolución en la ONU desde hace seis meses que fue aprobada casi por unanimidad, con este propósito de evitar el acaparamiento de medicinas y de vacunas”, reiteró.
El pasado 15 de febrero, el mandatario federal admitió que al gobierno le “cuesta mucho” conseguir las vacunas porque “hay mucha demanda, hay poca producción y los gobiernos que producen vacunas se las guardan”.
Un par de días después, el 17 de febrero en sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, instó a los países a “evitar el acaparamiento de las vacunas COVID-19 y revertir la injusticia que se está cometiendo en su distribución porque de ello depende la seguridad de toda la humanidad”.
“Es cierto que el mecanismo multilateral COVAX es una herramienta fundamental, innovadora y extraordinaria. Pero también debemos reconocer que ha resultado insuficiente hasta ahora y que el escenario que queríamos evitar desgraciadamente se está confirmando”, lamentó el funcionario público.
En Expok buscamos la postura de representantes de la Organización de las Naciones Unidas (OMS) así como de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIFF), pero por cuestiones de agenda ninguna de ambas organizaciones pudo ofrecernos su consideración sobre el tema.
Hay que decir que a la fecha muchos países desarrollados han solicitado de dos a tres veces más vacunas de las que realmente necesitan sus poblaciones y algunos incluso están preparados para recibir vacunas de COVAX, programa del que dependen exclusivamente países en desarrollo para acceder a las vacunas.
De acuerdo con cifras sobre la vacunación internacional realizada por la Universidad de Oxford, las regiones donde se ha concentrado la mayor parte de las inoculaciones son países desarrollados, entre ellos: Israel, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido, seguidos de la Unión Europea, conformada por 27 naciones.
Al respecto, Médicos Sin Fronteras acotó que COVAX carece de transparencia crucial hacia los países participantes, pues está claro que el sistema global de acceso a las vacunas tiene fallas inherentes y exhortó a los donantes de COVAX a reconocer esto y tomar medidas para solucionarlo.
Agregó que incluso son los países desarrollados quienes han bloqueado durante meses los esfuerzos liderados por Sudáfrica e India para renunciar a las protecciones de propiedad intelectual sobre los productos médicos COVID-19, incluidas las vacunas, en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Lo anterior podría permitir que los países de ingresos bajos y medianos produzcan o accedan a estos productos de manera más asequible a través de transferencias de tecnología, mayor fabricación local y competencia de precios a mediano plazo.
México se conforma de 126 millones de habitantes y hasta ahora se han pactado 34.4 millones de dosis de Pfizer, 79.4 millones de AstraZeneca, 35 millones de CanSino, 24 millones de la rusa Sputnik V, un millón de la china Sinovac y 51.1 millones con la plataforma COVAX, sin embargo, tras varios retrasos, apenas se han aplicado 870 mil vacunas de Pfizer y sólo en el caso de 86 mil personas se han recibido las dos dosis necesarias para la inmunidad.