Comprar artículos eléctricos para mejorar nuestra experiencia multimedia es algo común que muchas personas hacemos, sin embargo, son muy pocos los que toman en cuenta qué hay detrás de cada proceso de elaboración o de producción.
Por ejemplo, en la moda, varias firmas son señaladas por explotar laboralmente a sus trabajadores y además tenerlos en condiciones inadecuadas para desarrollar su trabajo.
Sin embargo, esta industria no es la única, también en el sector tecnológico hay este tipo de «descuidos» ante los trabajadores. Un ejemplo claro de ello es Samsung Electronics, recientemente pidió una disculpa pública por provocar cáncer y otras enfermedades a sus trabajadores, incluidos daños congénitos a los hijos de las víctimas, y destacó su compromiso de pagar las compensaciones económicas fijadas.
De acuerdo con el copresidente de la compañía Kim Ki-nam «En Samsung nos faltó ser considerados con todas esas enfermedades y no resolvimos rápidamente el tema». Esto lo dijo en un acto de disculpa pública en el que participó junto a representantes de los afectados.
«Nos disculpamos sinceramente con los trabajadores que sufrieron enfermedades y sus familias, no hemos podido gestionar adecuadamente los riesgos de salud en nuestras fábricas de semiconductores y LCD», añadió.
El primer caso surgió hace once años, cuando el empleado Hwang Yu-mi murió de leucemia y comenzaron a conocerse otros casos que afectaron a antiguos trabajadores de fábricas de microprocesadores y pantallas que produce Samsung.
Samsung Electronics pidió una disculpa pública por provocar cáncer y otras enfermedades a sus trabajadores, incluidos daños congénitos a los hijos de las víctimas.
De acuerdo con algunos grupos de la campaña de la defensa, ya son alrededor de 240 personas las que han sufrido enfermedades relacionadas con la actividad laboral después de trabajar en las fábricas de semiconductores y pantallas de Samsung, un proceso que ha dejado 80 muertos.
«Queridos colegas y sus familias han sufrido por largo tiempo, pero Samsung Electronics no afrontó este tema antes».
La compañía pagará por cada caso 150 millones de wones (unos 116.000 euros o 132.000 dólares), según un comité de mediación.
Un representante del grupo que defiende a los afectados, Hwang Sang-ki, padre de la empleada de 22 años que falleció de leucemia en 2007, expresó en el mismo acto su esperanza de que la compañía prepare un plan completo de compensación a quienes sufrieron enfermedades.
«Honestamente, las disculpas no fueron suficientes para las familias de las víctimas, pero las aceptaremos. «Ninguna cantidad de disculpa será suficiente para curar todos los insultos, el dolor de las lesiones industriales y el sufrimiento de perder a la familia. No puedo olvidar el dolor que sufrieron ella y nuestra familia. Demasiadas personas han sufrido el mismo destino».
«Estoy feliz de que haya podido cumplir la promesa que hice a Yu-mi», afirmó Hwang al referirse a su hijo fallecido. «Pero no puedo olvidar todo el daño causado a Yu-mi y a mi familia».
Samsung Electronics es el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo y la filial más importante del Grupo Samsung, y con mucho, el mayor conglomerado controlado por la familia que domina la economía del Corea del Sur, convertida en la undécima economía más grande del mundo, pero también se ha enfrentado a acusaciones de conexiones políticas turbias.
Recientemente presentó su esperado teléfono plegable a desarrolladores en San Francisco y pidió a los programadores de Android que comiencen a diseñar aplicaciones para el producto, que aún no tiene una fecha de lanzamiento.
La nueva tecnología de Samsung para pantallas flexibles de móviles recibe el nombre “Infinity Flex Display” y la compañía espera que los teléfonos que la empleen permitan a los usuarios hacer tareas más complejas.
Esta no es la primera vez que Samsung se ve envuelta en un caso así, en 2017 una exempleada de la empresa Samsung levantó una denuncia en contra de la firma tras ser diagnosticada con esclerosis múltiple.
Lee Hee-jin, de 33 años logró que la corte tomara esta decisión, después de algunos veredictos de los tribunales que habían fallado en su contra por falta de pruebas.
La corte señaló que sí existía una relación entre la enfermedad de Lee y los riesgos de su lugar de trabajo, ya que ella debía evaluar casi 100 pantallas por hora, identificar las defectuosas y frotarlas con alcohol isopropilo, siempre trabajó cerca de las líneas de montaje que usaban otras sustancias químicas.