La cultura del ciclismo poco a poco se está apoderando del mundo. En nuestro país, el sistema Ecobici del Distrito Federal cada vez llega a más usuarios pero todavía estamos a años luz de los Países Bajos, donde andar en bici es parte integral de la cultura. Por eso, no es sorprendente que en esta parte del mundo se haya creado una bicicleta armable.
Las Sandwichbikes son bicicletas que se envían a alas casas de los consumidores en una caja con menos de 50 piezas, así como las herramientas que se necesitan para armarlas. El material principal es la madera laminada, por lo que la bicicleta puede ser más fácilmente reciclada una vez que termina su vida útil, a pesar de que está pensada para resistir por más tiempo que las bicicletas tradicionales.
Se trata de un proyecto de la firma de diseño industrial Bleijh, con sede en Amsterdam y también tiene como objetivo que los usuarios se sientan orgullosos de haber creado su medio de transporte con sus propias manos.
Su precio es superior a las bicicletas comunes (cuesta 799 euros), pero se trata de un producto que logra combinar lo “cool” con lo sustentable, además de que genera un verdadero vínculo entre el objeto y su dueño/constructor.
