Existe una confusión entre la definición de Filantropía y de Empresa Socialmente Responsable, en donde la primera forma parte de la sustentabilidad que ofrece una compañía, es decir, el ser altruista es parte de ser socialmente responsable, así lo explicó Saúl Ramos Aranda, encargado del programa de Responsabilidad Social Universitaria en la Ibero Torreón.
Cuando se tiene un programa de responsabilidad social, se suman cuatro ejes y una parte de ellos es la filantropía, la parte de apoyar.
Lo que ahora hacen las organizaciones, no es solamente dar dinero, sino también ideas, capacitación y conocimiento.
Si se acude a una comunidad no solamente se le brindan los recursos, sino también se debe de generar conocimiento.
“Educas a las personas o compartes procesos con ellos que les puedan servir para mejorar su operación interna, es más complejo la responsabilidad social que la filantropía”.
La filantropía es lo que todos como seres humanos queremos dar, dijo Ramos Aranda, ya que cuando se sabe de una asociación se busca dar ese tiempo, apoyar, pero ahora la idea es que este concepto vaya creciendo y que las empresas sean más compartidas en esa parte.
En la actualidad son pocas las empresas que se han unido a esta red existente en la Comarca Lagunera, en donde sólo nueve de ellas tienen programas establecidos.
Todos somos socialmente responsables desde que asumimos que somos ciudadanos y que compartimos un mismo espacio, explicó el encargado de este programa que encabeza la Ibero Torreón.
“Tenemos obligaciones muy claras que tenemos que hacer y eso lo puede dejar la familia, con tu grupo de vecinos, socialmente responsables y ya más documentado, más formal podría ser en el lugar donde trabajas, en la escuela, una micro, una empresa grande, todos somos socialmente responsables, todos tenemos que ser socialmente responsable”.
La convivencia que se genera a través de ello, cuando creamos este ambiente de ser socialmente responsable, se comparten ideas en común, proyectos y así se provoca que el entorno sea más amigable, detonando ambientes más fáciles de llevar tanto para ti como para las personas que te rodean y esto se va multiplicando y contagiando lo que conduce a tener mejores comunidades, mejores ciudades.
El tema de responsabilidad social es un asunto a nivel mundial, por lo que el no formar parte de este círculo de empresas que ya son oficialmente responsables, es el desconocimiento del tema, de cómo se pueden implementar programas.
“Un primer problema es el costo, pero se pueden implementar programas o actividades sin tener que invertir mucho en dinero, más bien es que la dirección de la empresa asuma el tema y despliegue las ideas hacia todos los empleados”.
A partir de esta dinámica se puede empezar a implementar programas, roles, tareas específicas, pero es la idea base que se mejore el entorno de tus trabajadores y compartir que la sociedad sea una mejor comunidad.
“Así como la universidad implementa sus propios programas al interior con sus alumnos, nosotros buscamos que nuestros proveedores por más pequeños que sean, se involucren en este tema y que ellos lo puedan esparcir en sus propias compañías, creando esa cadena”.
Un ejemplo muy pequeño de cómo una compañía se puede adherir a esta red de empresas socialmente responsables, es con el sólo hecho de eficientar recursos como lo es un programa de reciclaje de basura, de ahorro de energía, de consumo de agua responsable.
Esas cuestiones crean un ambiente muy sano en la organización pero además reditúa en la parte financiera, pagas menos recibos de luz y agua.
Algo más complejo sería un programa de ética en los negocios, medio ambiente, vinculación comunitaria, la parte de la calidad de vida de los empleados, que tengan buenos salarios y buenos ambientes de trabajo. “Es un complejo de acciones que tienes que ir articulando para tener un programa de responsabilidad social empresarial”.
Ramos Aranda aseguró que todavía hay cierto desconocimiento del tema, no renuencia, pero la idea de la red es difundir la cultura de la responsabilidad social y que se fueran sumando a las acciones que regularmente se desarrollan.
Lo importante es que la organización sienta que puede ser socialmente responsable sin que necesite de más personal y más gastos de operación, sino sumar acciones que encuentren y compartan con otras organizaciones.
Claves
Un ejemplo
Un ejemplo muy pequeño de cómo una compañía se puede adherir a esta red de empresas socialmente responsables, es con el hecho de eficientar recursos…
Como lo es un programa de reciclaje de basura, de ahorro de energía, de consumo de agua responsable al interior de la organización. .
Esas cuestiones crean un ambiente muy sano en la organización pero además reditúa en la parte financiera, pagas menos recibos de luz y agua.
Fuente: Milenio.com
Publicada: 29 de febrero de 2012.
