Por: Fabián Muro, Secretario Ejecutivo del Comité para el Fomento y Participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Estado de Jalisco
Jalisco vuelve a la vanguardia nacional en materia de fomento y participación de las organizaciones de la sociedad civil.
El pasado 19 de febrero, en asamblea extraordinaria el Congreso de Jalisco con mayoría aprobó la primera reforma de la ley de fomento y participación de las organizaciones de la sociedad civil en Jalisco, publicada desde el 2014 y que urgía su armonización con la actual estructura orgánica del Poder Ejecutivo, la certidumbre jurídica al registro estatal de OSC y fortalecer el comité, como un órgano de vinculación entre los sujetos obligados al fomento.
La incidencia tarda pero si llega; el cabildeo si funciona. Fue un verdadero ejercicio democrático, de parlamento abierto y de colaboración y construcción entre diferentes actores, principalmente desde la sociedad civil.
Con esta iniciativa Jalisco le dice si al fomento a OSC, a su participación en la vida pública.
Mientras a nivel nacional hay una total animadversión a las actividades de la sociedad civil, eliminaron el puesto del secretario ejecutivo del consejo técnico consultivo CTC como servidor público, hoy es voluntario; con un cadavérico instituto nacional de desarrollo social INDESOL que sólo administra su propia desaparición, según expertos; sin acceso a recursos públicos por mandato presidencial y con un escenario de más restricciones, principalmente fiscales, al derecho de asociación y a la emancipación del espacio público.
El comité de fomento a OSC en Jalisco en su comunicado, enumera alguna de las principales novedades de la reforma:
Capítulo ex profeso sobre el registro estatal de OSC, para incorporar a las organizaciones que cuentan ya con registro federal -CLUNI- o que están inscritas en el directorio de la Secretaría del Sistema de Asistencia Social. Además el derecho de registro para ser objeto de fomento a otras figuras, como agrupaciones y redes.
Se fortalece la integración del Comité de Fomento, ya que incorpora el titular de la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana SPPC y el titular de la coordinación de Gabinete Social; así como el titular de la institución autónoma del ITEI.
Las agrupaciones –colectivos- podrán acceder a recursos públicos por medio de Organizaciones de la Sociedad Civil, legalmente constituidas y registradas.
El cargo como miembro del Comité es honorífico y, por lo tanto, no remunerado, con excepción del Secretario Ejecutivo quien tendrá el carácter de servidor público y dependerá administrativamente de la Secretaría del Sistema de Asistencia Social.
Más información sobre el comunicado en http://oscjalisco.org/2021/02/comunicado-reforma-a-la-ley-de-fomento-y-participacion-de-las-organizaciones-de-la-sociedad-civil-en-el-estado-de-jalisco/
Así como en temas pioneros como transparencia y combate a la corrupción, hoy Jalisco vuelve a la vanguardia nacional en materia de fomento a las organizaciones de la sociedad civil, por varias singularidades: esta ley incorpora de manera inédita a las agrupaciones y redes también como objeto de fomento, el comité es presidido no por un servidor público sino por una OSC y está integrado por los poderes públicos, instituciones autónomas, municipios, universidades y organizaciones de la sociedad civil; está representatividad y pluralidad, no la tiene ni el CTC pues.
Con esta reforma hay piso nuevo, ahora urge el piso parejo.
