Ante el riesgo generado por el COVID-19 para la población mexicana, las autoridades declararon un estado de contingencia, lo que resultó en el paro de las actividades regulares de muchos negocios y empresas, así como de la suspensión de clases a nivel nacional tanto para instituciones públicas como privadas.
Refiriéndose a éstas últimas, Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), informó en una entrevista con Milenio que en el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Nación, dicta que no se elimina la obligación del pago de servicios puesto que la contingencia se denomina como un motivo de ‘fuerza mayor’, razón por la cual los proveedores, escuelas privadas en este caso, no pueden continuar dando clases.
Esto quiere decir que el contrato que tienen los padres de familia con los colegios privados no obliga a los últimos a brindar los servicios por estar limitados ante una fuerza mayor.
Sheffield, explicó:
Lo que se debe hacer, es que los padres de familia deben de negociar; conciliar con cada colegio para llegar a un acuerdo de cuota reducida o un plazo sin intereses, o ya encontrarán la manera de resolverlo; pero simplemente querer lavarse las manos como Pilatos y decir: no hay clases, no hay pagos, no funciona, porque es un caso de fuerza mayor.
Mencionó que, por otro lado, las escuelas deben ser conscientes al conciliar con los padres de familia considerando que algunas clases se están impartiendo por medios virtuales, lo que reduce por lo menos la cuota de luz y agua que suelen pagar en sus labores normales. Las negociaciones son primordiales para encontrar un punto de equilibrio en donde las instituciones como los padres salgan bien librados.
En este punto es necesario recalcar que del pago de las colegiaturas se consigue el sueldo de los maestros, encargados de la administración, personal de intendencia y demás empleados que laboran en la institución, por lo que la falta de pagos también puede poner en riesgo sus empleos, acentuando gravemente la tasa de desempleados que ya de por sí va en aumento.
Dijo también respecto a los padres de familia:
No pueden tomarlo como un pretexto y sentarse en sus laureles para no pagar. El servicio no se puede proveer por fuerza mayor, y eso exculpa al colegio. La Ley es la misma, la pandemia es un caso de fuerza mayor.
Recalcó que:
La mayoría de las escuelas privadas continúan dando clases de manera virtual.
Por lo que no es como que los empleados no estén haciendo nada en este periodo de contingencia.
Concluyó declarando que en caso de que haya quejas, se harían negociaciones conciliadoras entre los padres de familia y las escuelas una vez pasado el 30 de abril.
Buen día
Por supuesto que, bajo las condiciones, pesa hacer este pago, sin embargo queda claro que el pago a todos los colaboradores de estas instituciones surge de las cuotas, dejar de pagar es el pretexto para que se deje de cubrir la nómina.
Principalmente a los profesores que están debiendo diseñar actividades virtuales y está brindando asesoría y calificando las entregas
Si deben ser cubiertas las colegiaturas en los términos que señala el artículo