HSBC, el mayor banco de Gran Bretaña, emitió un disculpa en la que describió como dolorosa la tormenta mediática que siguió a alegaciones de que ayudó a clientes ricos a evitar el pago de impuestos e insistió en que ha cambiado su manera de operar.
El presidente ejecutivo Stuart Gulliver firmó un desplegado publicado en varios periódicos, en el que alegó que la controversia es sobre prácticas «históricas» que no reflejan las normas actuales del banco.
HSBC «no tiene deseo alguno» de ayudar a sus clientes a burlar el fisco, dijo Gulliver en el anuncio.
«Tenemos que mostrar que comprendemos que las sociedades a las que servimos esperan más de nosotros», dijo Gulliver. «Por eso ofrecemos nuestra más sincera disculpa».
HSBC ha estado en el centro de un intenso debate político en Gran Bretaña desde que medios de prensa locales reportaron que su división suiza de banca privada «comercializó con fuerza» los planes para que los ricos pudieran evitar el pago de impuestos.
El Partido Laborista, de oposición, ha criticado al gobierno por no enjuiciar a los que burlan el fisco, en momentos que reduce las prestaciones a los pobres.
Los reportes se basaron en documentos, en su mayoría de entre 2005 y 2007, filtrados por un ex empleado de HSBC que entregó la información a autoridades tributarias francesas en 2008. Francia compartió la información con otros gobiernos, que iniciaron sus propias investigaciones.
Los reportes identificaron a celebridades, distribuidores de armas y traficantes de diamantes de sangre como clientes y el hecho de que Gulliver emitiera una disculpa subraya el daño potencial al banco.
A pesar de la disculpa, Gulliver hizo hincapié en que la información fue robada y que los medios se han centrado en muchos cuentahabientes porque son muy conocidos, no porque hayan hecho algo indebido.
Aunque los reportes de los medios mencionan 100 mil clientes, la banca patrimonial suiza de HSBC tuvo en su mayor momento unas 30 mil cuentas, dijo Gulliver.
Desde 2012 el banco ha implementado normas de cerrar cuentas cuando cree que los clientes no han cumplido las leyes tributarias, dijo. La banca patrimonial suiza de HSBC ha reducido su base de clientes en 65% desde 2007.
Fuente: Negocios Reforma