El Gobierno federal prepara un programa para financiar la sustitución de focos incandescentes por focos ahorradores de energía a nivel nacional, lo que podría resultar en un ingreso de 1.53 euros por cada dispositivo cambiado en cuatro años, vía bonos de carbono.
México utiliza 270 millones de focos incandescentes anualmente, la meta es sustituir el 75 por ciento de éstos, lo que significaría una reducción de 35 millones de toneladas de emisiones de CO2 en cuatro años, por los que países desarrollados pagarían 315 millones de euros a precios actuales, según cifras del Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (FIDE).
El proyecto sería uno de los primeros en el mundo en ser registrado ante el Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) de la ONU, bajo una metodología de enfoque programático, que permite agregar una escala masiva de intervenciones que reducen la emisión de gases de efecto invernadero, al ser verificados por un programa de Gobierno.
