Ha pasado un año de pandemia y todos estamos cansados de las reuniones virtuales, sin embargo una mujer puede deber su vida a una audiencia en la corte por la violencia doméstica por Zoom, lo que ha crecido durante este periodo.
De acuerdo con INC, la asistente del fiscal estatal, Deborah Davis, notó que la víctima en una audiencia de abuso doméstico actuó de manera extraña y le pidió al juez que investigara. La policía llegó y encontró al imputado en la casa con la víctima, a pesar de que tenía una orden de alejamiento en su contra. El juez revocó su fianza y lo envió de regreso a la cárcel.
Si bien este es un caso judicial y no una reunión normal de Zoom de negocios, hay algunas lecciones que podemos aprender. Literalmente, está mirando la vida de sus empleados y compañeros de trabajo cuando encienden sus cámaras.
La Comisión Nacional de COVID-19 y Justicia Criminal encontró que la violencia doméstica ha crecido un 8.1% desde el cierre original el año pasado.
Algunas de las víctimas así como perpetradores podrían ser tus empleados. Si bien no debes pasar tus días tratando de averiguar qué sucede en las casas de tus trabajadoress, hay cosas que puedes hacer si un colaborador necesita ayuda.
1. ¡Hablar alto!
La violencia doméstica no es un tema típico para almorzar y aprender, pero debería serlo. Una de cada cuatro mujeres y uno de cada nueve hombres sufren violencia grave.
Informa a tus empleados cuál es tu política para las víctimas de violencia doméstica. Solo el 35% de las empresas lo hacen y esto mejora para que tus empleados sepan que los ayudarás si necesitan apoyo.
Asegúrate de que los empleados estén enterados que tú protegerás sus trabajos si necesitan tiempo libre, asesoramiento u otra ayuda debido a la violencia doméstica por zoom. Las leyes de cada país pueden aplicarse en algunas situaciones de violencia doméstica, al igual que la Ley de Licencia Médica y Familiar. Sin embargo, lo más importante son las políticas de tu propia empresa.
2. Estar atento
Si notas un comportamiento extraño, o si tu empleado parece estresado o nervioso todo el tiempo, pregunta en privado si todo está bien. Tu empleado no puede hablar ni admitir lo que está sucediendo.
Ciertamente no puedes obligar a la gente a que lo cuente, pero si has sido abierto acerca de cómo la empresa puede ayudar, tu empleado puede responder a una pregunta amable de: «Parece inquieto. ¿Está todo bien en casa? ¿Cómo puedo ayudar?»
3. Proporcionar ayuda
Sí no puedes enviar a un abusador a la cárcel, como hizo el juez, puedes brindar ayuda implementando medidas para evitar que un abusador venga a la oficina. Si tu empleado se ha separado de su abusador, ese es el momento más peligroso. Refiere al asalariado a tu beneficio del programa de asistencia al empleado (EAP).
Una persona que escapa de una situación peligrosa puede no tener dinero para lo esencial, como el primer y último mes de alquiler de un apartamento nuevo. Considera la posibilidad de ayudar económicamente.
4. No juzgues
Esta no es una noticia para compartir. Si un empleado es víctima de violencia doméstica, es posible que no quiera que todos lo sepan. Por favor, mantén las cosas confidenciales también. No andarás gritando sobre el diagnóstico de cáncer de un empleado, y tampoco deberías compartir noticias sobre su pareja violenta.
Y no juzgues a nadie. A menudo, la gente se pregunta por qué diablos alguien se quedó con una pareja abusiva durante tanto tiempo. No descartes los temores y preocupaciones de un empleado porque son profesionales altamente remunerados, por lo que no debe ser tan malo. Los profesionales bien remunerados pueden ser víctimas y perpetradores.
5. Considera regresar a la oficina
Si alguien quiere volver a la oficina y tú sospecha que la situación en casa no es buena, déjalo si es posible. Si bien no resolverá todo, puede aliviar algo de presión.
¿Y si eres tú?
Los empresarios, gerentes, dueños de negocios y todos los demás pueden quedar atrapados en la trampa de la violencia doméstica. Si te sientes atrapado, debes saber que no estás solo y no dudes en pedir ayuda.
