Para reforestar y resarcir un poco el daño causado al medio ambiente en la zona sur de Tamaulipas es necesario sembrar 100 árboles al mes, indicó Enrique Ramírez, cofundador de la organización Urbe Ecológica, quien resaltó la poca participación de las empresas para esta causa.
Como parte de la labor de este organismo se elabora un proyecto de reforestación en el que se pide el apoyo del sector privado, que lamentablemente ha mostrado una negativa al plan.
“Son las empresas las principales contaminantes del medio ambiente, y que lástima que al pedirles apoyo, con aportaciones mínimas, se nieguen y no le den importancia”, expresó.
Plantar un árbol de un metro y medio, dijo, cuesta alrededor de 150 pesos; la aportación que se le pide a las compañías es mínimo de diez plantas mensuales, lo que representa un gasto de mil 500 pesos.
“Es como quitarle un pelo a un gato, en compañías como Grupo Continental, el segundo embotellador de Coca Cola, que tiene sus oficinas corporativas aquí, que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y que vende más de 500 millones de dólares anuales”, declaró.
Ramírez expresó que es una lástima ver el grave daño ecológico que sufren plantas, animales, mantos acuíferos, suelo, aire, entre otros, y nadie haga nada para resarcirlo. “Si plantamos 100 árboles al mes se puede ayudar mucho al medio ambiente”, dijo.
Relató que en días pasados logró impedir que se talara un árbol por la construcción de un centro comercial ubicado en la calle Faja de Oro e Hidalgo. La edificación de esta infraestructura provocó que en una superficie mayor a 25 mil metros cuadros se talaran más de 60 árboles, quedando sólo uno en la esquina del predio.
Además de impedir la tala de esta especie, el ecologista consiguió que en cada dos cajones del estacionamiento del centro comercial se plantara un árbol, obteniendo así la reforestación de más de 100 plantas.
Dijo que esta es una muestra de cómo las empresa pueden ayudar a abatir un poco el daño ambiental que causan, y recalcó que es un proyecto que debe servir como modelo para cada una de las construcciones que se asientan en la zona.
El único plan que se intentó que resultara benéfico para los habitantes fue en Altamira, con la siembra de 40 mil árboles; sin embargo, el director de Ecología del municipio, Gerardo Siliceo, informó que sólo sobrevive menos de 5 por ciento.
“Hemos sembrado más de 40 mil árboles y no ha sobrevivido ni 5 por ciento; falta elevar la actitud de la ciudadanía para el cuidado y preservación de las especies sembradas”, acotó el activista.
Fuente: Milenio Diario, política, p. 10.
Publicada: 13 de enero de 2011