Las asociaciones civiles fueron creadas para apoyar al gobierno y darle enfoque a las necesidades de la ciudadanía.
En México, estas asociaciones se crearon en 1985 tras el sismo que sacudió al país un 19 de septiembre. Estas asociaciones dieron apoyo a quienes más lo necesitaban e incluso se fomentaron actividades de asistencia social en los rubros atendidos inadecuadamente por el gobierno.
Cada año, algunas de las asociaciones civiles reciben un apoyo por parte del gobierno para que en combinación con las empresas, puedan destinar recursos con un fin común.
De esta manera el gobierno planea el presupuesto que otorgará y que año con año se renueva, sin embargo, recientemente se dieron a conocer las cifras del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020, el cual podría ser aprobado por el Legislativo sin grandes cambios,.
Dentro de este nuevo presupuesto se contempla que para los miembros de la asociación civil, tales como asociaciones civiles, fundaciones y organizaciones no gubernamentales y ONG, el presupuesto se acabó: el paquete económico para 2020 no los contempla.
El Proyecto de Presupuesto no considerará la derrama de la sociedad civil, y con ello se espera que las cientos de organizaciones desaparezcan, puesto que muchas de ellas obtenían recursos a través del Congreso.
De acuerdo con Eduardo Cruz Vázquez, coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía y cultura, «se esperaban algunos paliativos».
De manera central lo relativo al Impuesto sobre la Renta (ISR), como el ampliar el porcentaje de deducibilidad y el número de medios deducibles para algunas actividades. O bien eliminar tasas cero así como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en ciertas cadenas productivas y sus bienes. El prospecto de Ley de Ingresos sólo lo considera para ciertos giros asistenciales, entre los cuales no están los del sector cultural, exentar el IVA por la enajenación de bienes.
Eduardo Cruz Vázquez, coordinador del Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura.
También se refiere a las actividades económicas del sector cultural y de instituciones sin fines de lucro, las cuales en 2017, aportaron 3.2 y 2.9% del PIB, según las cuentas satélites respectivas que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“En las instituciones sin fines de lucro se combinan organizaciones privadas y públicas (en su mayoría instituciones de educación superior) que dividen su aporte al PIB en 1.3 y 1.6%, respectivamente. En su conjunto, la mayor participación es de lo que el INEGI define como actividades de enseñanza e investigación, con 46% del total. Resulta relevante señalar que en ese ámbito existen componentes ligados a la cultura”, menciona Cruz.
Según Eduardo Cruz, lo que está haciendo el gobierno de México comandado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, es invitar a las ONG a una depuración indispensable, y las está convocando a reconvertirse o desaparecer.
Este proceso llevará tiempo, librando numerosas batallas en uno u otro sentido. Las cuentas satélites del 2018, al igual que otros datos del INEGI, por ahora no serán útiles para conocer el impacto que tendrá en el tercer sector.
De acuerdo con El Economista, respecto al Estímulo Fiscal a las Artes (EFIARTES), se concede una ampliación del monto de aplicación de 150 a 200 millones de pesos, dando facultades al Comité Interinstitucional para fijar las aportaciones de 2 a 6 y hasta 10 millones de pesos por proyecto.