Elon Musk —considerada la persona más rica del mundo al contar con un patrimonio neto estimado de 237,600 millones de dólares principalmente por su participación accionaria en la fabricación de vehículos eléctricos Tesla y la empresa aeroespacial SpaceX— ha señalado que con su reciente adquisición de la red social Twitter, pretende realizar cambios a favor de lo que se modera en el contenido. ¿Será Twitter más confiable o más peligroso?
Con un valor de $44,000 millones, el CEO de Tesla ha adquirido la plataforma mencionada. Su compra se produce en un momento en que la compañía recorre un camino estrecho entre permitir el discurso y vigilar el contenido peligroso: desde información errónea sobre COVID-19, hasta acoso y además de publicaciones que incitan a la violencia.
En este contexto, la red social menciona dentro de sus políticas que: «Twitter no filtra contenido ni elimina contenido potencialmente ofensivo», más bien indica una serie de acciones a las y los usuarios para lidiar con la situación.
Como política, no mediamos contenido ni intervenimos en disputas entre usuarios. Sin embargo, el abuso o el acoso dirigidos pueden constituir una violación de las Reglas y los Términos de servicio de Twitter.
Si es víctima de abuso o acoso dirigido, lea más sobre el abuso en línea.
Twitter
Un ejemplo de las restricciones por parte de la plataforma es el bloqueo que hizo a la cuenta del expresidente estadoundense Trump, frente a los disturbios incitados en el Capitolio de los EE. UU. Otro ejemplo se da durante el reciente conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, en el cual Twitter eliminó dos tuits de la embajada de Rusia en el Reino Unido, denominando “la negación de hechos violentos”.
Twitter y la libertad de expresión
De acuerdo con la CNDH, todas las personas tienen derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Asimismo este derecho contempla la libertad de buscar, recibir y difundir información oral, escrita o a través de las nuevas tecnologías.
Sin embargo, el alcance que tienen las redes sociales y su influencia ha desatado debates sobre la responsabilidad social de la red. Si bien ha buscado ser un espacio para la conversación, también ha sido controvertido por la información que se comparte y la manera en que lo ha manejado.
Twitter es una plataforma que se caracteriza por su instantaneidad y conexión en directo entre los usuarios y lo que ocurre en el mundo, por ello tiene segmentado a su público: políticos, periodistas, activistas e intelectuales se encuentran entre el principal grupo de miembros activos. Por este motivo, pesar de tener una línea de usuarios por debajo de sus competidores Facebook y TikTok (330 millones) Twitter tiene una afluencia e influencia más allá de sus números.
Actualmente enfrenta una fuerte presión de políticos y reguladores que buscan mediar en la información errónea y violenta que se gesta en la plataforma. ¿Podrá Elon Musk volver Twitter más confiable o más peligroso?
¿Musk hará un Twitter más confiable o más peligroso?
De acuerdo con Evan Greer, director de Lucha por el Futuro —grupo de defensa sin fines de lucro en el área de los derechos digitales— , Musk aprenderá que ser moderador de contenido es mucho más complicado de lo que se piensa. Pero el hecho de que pocas empresas concentren demasiado poder sobre qué ver, escuchar y hacer en línea, hace saber que no se está discutiendo sobre implementar políticas que regulen a favor de la democracia.
Si creemos todo lo que Elon Musk ha dicho sobre su compromiso con la libertad de expresión, entonces deberíamos ver un debate amplio y sólido y un intercambio de puntos de vista en Twitter en el futuro.
Roy Gutterman, director del Centro Tully para la Libertad de Expresión, Universidad de Syracuse.
Para David Kaye, presidente de la junta directiva de Global Network Initiative, Musk tiene una versión de la libertad de expresión de primaria, en donde el orador lo es todo y la audiencia y otros oradores no importan.
La libertad de expresión no es un derecho absoluto, por lo que Twitter debe invertir en esfuerzos para mantener a sus usuarios más vulnerables a salvo en la plataforma.
Deborah Brown, investigadora y defensora de los derechos digitales en Human Rights Watch.
La RS de Twitter
Para Greer, el hecho de que una plataforma tenga un impacto tan profundo en el desarrollo de conversaciones y la seguridad de la información que se comparte, hace que no sea una buena opción que esto se concentre en una persona, más allá de ser Musk o no.
En este contexto, Gutterman, director del Centro Tully para la Libertad de Expresión, menciona que a diferencia de una empresa que responde a los accionistas o propietarios, el CEO de Tesla de realizar cambios lo hará unilateralmente: porque él es el único dueño.
Por su parte, David Kaye hace mención a que Twitter lo valoran las y los usuarios por su contribución al conocimiento y debate público. Si bien, dentro de la plataforma se suscitan discursos de odio, desinformación y acoso, cambiar la forma en que se adoptan las reglas y la forma en que se hacen cumplir, puede socavar el interés de las personas en usarla.
Las reglas se han desarrollado para no tomar medidas enérgicas contra la libertad de expresión, sino para hacer que la plataforma sea más útil para más usuarios. Y eso en sí mismo es una posición de libertad de expresión.
Creo que hay un problema más amplio de tener plataformas diseñadas para permitir que una persona en particular, ya sea Elon Musk o antes que él Jack Dorsey o Mark Zuckerberg o el nombre de la persona y la plataforma, tenga ese tipo de control.
¿Es el futuro de Twitter más confiable o más peligroso?
Para los especialistas en los campos de las redes sociales, las comunicaciones y la democracia, la libertad de expresión en las plataformas sociales no se trata solo del orador, sino de tomar en cuenta la opinión de las audiencias.
Uno de los problemas que señalan es la falta de transparencia en la plataforma sobre qué contenido debe permanecer y cuál ser eliminado. Y que según evidencia real, la censura suele impactar desproporcionamente en los grupos subrepresentados o comunidades marginadas.
Elon Musk ha sugerido que no le gusta la parte del anonimato y que eso también podría hacerlo aún menos atractivo a nivel mundial. […] Y si Musk quiere cambiarlos, creo que verá que cada uno de estos cambios tiene implicaciones muy importantes
Sin embargo, en una promesa de relajar las restricciones de contenido, declara Musk: «La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad». La Comisión Europea como Grupos de derechos humanos han manifestado una preocupación por estas declaraciones.
Lo último que necesitamos es un Twitter que voluntariamente haga la vista gorda ante los discursos violentos y abusivos contra los usuarios, en particular los más desproporcionadamente afectados, como las mujeres, las personas no binarias y otros.
Finalmente, no se sabe si bajo el liderazgo de Musk, será twitter más confiable o más peligroso. Pero sin duda, el poder de las grandes plataformas sociales tienen una gran responsabilidad social independientemente de su propietario. Y donde se debe abogar que durante la navegación, no sean vulnerados los derechos de las personas.