Un tema que se entrampó en el contexto de la discusión que las refresqueras sostienen con la Secretaría de Salud para salir de las más de 220 mil cooperativas escolares del país, es el de la regulación de las bebidas energizantes.
Esa dependencia que comanda José Ángel Córdova prefiere denominarlas bebidas adicionadas con cafeína y se trata del famoso Red Bull que lleva aquí Luis Zubieta, como el líder indiscutible con cerca de 60% del mercado. Pero también apunte a Monster, que maneja Jumex de Eugenio López Rodea, que tendrá alrededor de otro 25%, y Gladiador de Coca-Cola, que preside Brian Smith con aproximadamente 10% del mercado de esta categoría. Un restante 5% lo poseen otras marcas más, principalmente B:oots que es representado por Casa Cuervo, que capitanea Juan Domingo Beckman, y SoBe propiedad de Pepsi-Cola, que a su vez encabeza Paula Santilli.
Como podrá ver, una vez más las poderosas compañías fabricantes de refrescos tienen otra razón de peso para estar confrontadas con Salud y su brazo regulador, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Se supone que desde mediados de abril debió publicarse en el Diario Oficial de la Federación la Norma 218, que establece los lineamientos para el consumo de esas bebidas, tras agotarse la consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria. Pero fueron tales las diferencias, que industria y autoridad acordaron abrir otro periodo de 60 días, una vez publicada la NOM, para seguir opinando, lo que fue inusual porque ese proceso lo desahogó el equipo de Alfonso Carballo. De abril a la fecha, Salud, a través de su director jurídico Bernardo Fernández del Castillo, y la Cofepris, que preside Miguel Ángel Toscano, se han estado peloteando el proyecto de norma sin que se haya podido publicar todavía.
Se comenta que Coca-Cola, Pepsi-Cola y Jumex han condicionado relajar su postura y plegarse a las disposiciones de la autoridad, siempre y cuando aquéllas flexibilicen la suya en el tema de los refrescos y las escuelas. Y es que la negociación de la Norma 218 se empalmó con las disposiciones que lanzaron el 26 de mayo Salud y la Secretaría de Educación Pública para retirar de las cooperativas alimentos con alto valor calórico, entre ellos los refrescos. En el caso de las bebidas energizantes o adicionadas con cafeína se da una discusión entre industria y autoridad similar a la del consumo de refrescos en las escuelas: los productos en sí no son nocivos, sino la ingesta irresponsable.
Los fabricantes del Red Bull, Monster, Gladiador, B:oots y SoBe rechazan categóricamente lo que Salud y Cofepris quieren imponerles como la restricción más importante: combinar la bebida con el alcohol. La industria parte de un principio que a su parecer está comprobado, en el sentido de que si toda esa categoría de productos se ingestara mezclada, apenas representaría 2% del consumo total de bebidas alcohólicas. Además las compañías señalan con base en muestras científicas que de ese 2% solamente 0.3% del consumo de bebidas energizantes que hay en el mercado mexicano se utilizan como cocteles en los restaurantes y bares.
Un estigma que Red Bull busca desmitificar es el que su principal punto de venta sean los antros y en la noche. Refieren que en México 95% del consumo de su bebida se da en el día y mayormente durante la comida. En Brasil 65% del consumo sí es de noche y se desmiente que existan prohibiciones en países como Noruega, Dinamarca y Francia, como lo han hecho creer las autoridades. Francia es el cuarto consumidor mundial de Red Bull. Canadá es una nación que a la Cofepris le gusta utilizar como ejemplo de una regulación responsable y estricta en las etiquetas de las bebidas adicionadas con cafeína, disposiciones que buscaría replicar para el caso de México. Sin embargo, Toscano y sus muchachos no dicen que en Canadá el consumo per cápita es de tres latas diarias y que estas bebidas no están categorizadas como altas en cafeína, sino como suplementos alimenticios.
Así que es muy probable que la Norma 218 siga en el limbo, en tanto las dependencias que manejan Córdova y Alonso Lujambio no definan si los refrescos se mantienen o salen parcial o definitivamente de las escuelas.
Nota de: Excélsior; Empresas y corporativos, p. 3
Autor: Darío Celis
Publicada: 14 de julio 2010
