La sustentabilidad es uno de los temas en los que México se ha logrado posicionar de manera muy sólida en los últimos años.
Prueba de ello es la elección de el puerto de Cancún como la sede para reunir a líderes de 193 países para discutir sobre las implicaciones del cambio climático global en noviembre de 2010.
Del mismo modo, nuestro país se convirtió en el primero, a nivel mundial, en registrar un Mecanismo de Desarrollo Limpio Programático ante la Junta Directiva de la Conferencia Marco de las Naciones Unidas, el cual consistió en sustituir 30 millones de focos incandescentes, por lámparas incandescentes compactas en casas habitación.
Los esfuerzos en materia de sustentabilidad han permeado en la industria automotriz mexicana que ha comenzado a plantear iniciativas que contemplan la modernización de tecnologías y el cambio de cultura entre los automovilistas. Proyectos como Metrobús y Ruta Cero Emisiones, en el Distrito Federal, o el Mexibús, en el Estado de México, representan iniciativas valiosas que buscan hacer más eficiente el transporte urbano y se disminuya el impacto negativo en el medio ambiente a raíz de la emisión de gases emitidos por transportes viejos y poco o nulo mantenimiento.
Asimismo, empresas y gobiernos de todo el mundo se han enfocado en promover y desarrollar propuestas sustentables relacionadas con los sistemas de transporte. Prueba de ello es Alemania que se planteó el objetivo de convertirse en el principal proveedor de automóviles eléctricos y el primer mercado de este tipo. Actualmente circulan más de 2 mil 300 vehículos “cero emisiones” por las ciudades germanas, sin embargo, la meta consiste en lograr que circulen un millón de coches con dicha tecnología para el 2020 y, al menos seis millones, en el 2030. Por su parte, Estados Unidos incentiva la adopción de los vehículos eléctricos mediante un bono de 7 mil 500 dólares que entrega a los usuarios que adquieren un auto de este tipo. Y es que la tecnología de los automóviles eléctricos permite hacer más eficiente y limpio el uso de la energía, aunque continua siendo costosa, por lo que se prevé que la penetración, para el 2020, apenas alcanzará entre 10% y 20%, a nivel mundial.
La ventaja que ofrecen estos vehículos, frente a los de combustión interna, es que no presentan pérdida de eficiencia por las acciones de arranque y paro que los caracteriza y que se hace muy evidente en las grandes urbes, como la Ciudad de México, en las que se presenta tránsito vehicular congestionado casi todos los días del año. Del mismo modo, los autos híbridos tienen una vida útil promedio mayor (de aproximadamente 10 años).
Mientras que empresas como Nissan y Toyota han invertido en el desarrollo de modelos como Leaf y Prius, respectivamente, con la visión de que esta tecnología sea adoptada ampliamente en los próximos años, hay quienes apuestan por el mercado de autos híbridos. Tal es el caso de firmas como Ford y Toyota, que se han aliado para desarrollar un sistema híbrido para camiones ligeros y vehículos “todo terreno”, con el objetivo de acelerar el lanzamiento de estos modelos en un menor tiempo y con un costo accesible, lo cual abonaría positivamente en la reducción de las emisiones de gases tóxicos.
La innovación en este sector de la industria automotriz propiciará que los gobiernos fomenten programas para la transformación de los sistemas de transporte, lo cual es viable, sobre todo, en los autos de uso constante, como los taxis que recorren, en promedio, entre 140 y 200 kilómetros diarios, y consumen 12% del combustible que se vende en la capital.
De acuerdo con la Coordinación General de Uso Eficiente de Energía del Distrito Federal, el gobierno capitalino arrancó este mes una iniciativa en la que contempla introducir 100 taxis “cero emisiones” al parque vehicular y planea incrementar esta cifra a 3 mil para 2014. Este proyecto permitiría reducir de manera significativa la generación de contaminantes en el Valle de México.
En contraparte, algunas empresas apuestan por los vehículos con motor de diesel como tecnología de transición, especialmente aquellas compañías que se localizan en países en vías de desarrollo, lo que permite disminuir el consumo de combustible en 50%. Muestra de ello es Volkswagen, que comenzó a producir, en su planta de Puebla, el modelo Jetta, con este tipo de motor, lo cual brinda la ventaja de que este vehículo se adapta también a las condiciones del mercado mexicano.
Si bien este modelo aún eleva el costo, aproximadamente en 20 mil pesos, en comparación con el Jetta tradicional, a largo plazo permite un rendimiento superior de 50%, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y mayor vida útil del motor.
Otras empresas como Peugeot, también ha presentado una propuesta de “auto híbrido” al utilizar una versión muy convencional de su modelo 3008 que se vende en México. Este consiste en un vehículo impulsado por el motor tradicional de diesel, ubicado en la parte delantera, además de un motor eléctrico instalado en el eje trasero del vehículo, con lo cual, este auto puede ofrecer un consumo de 25 kilómetros por cada litro de combustible.
Resulta alentador que, tanto el sector público, como la iniciativa privada, están contemplando la posibilidad de implementar mejoras en el transporte, con la finalidad de hacer más eficientes estos sistemas en las grandes ciudades alrededor del mundo.
Las inversiones en desarrollo de tecnología continúan en ascenso, lo que permite que el abanico de posibilidades sea cada día más amplio.
*Profesor decano del IPADE
Fuente: Eluniversal.com.mx
Por:Miguel León*
Publicada: 4 de agosto de 2011.