Informe elaborado por la agencia de calificación británica Ethical Investment Research Services (EIRIS), con motivo de la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas que se celebrará el próximo mes en Copenhague
El 63 por ciento de las empresas norteamericanas cuenta con políticas de cambio climático «poco transparentes», según se desprende de un informe elaborado por la agencia de calificación británica Ethical Investment Research Services (EIRIS), con motivo de la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas que se celebrará el próximo mes en Copenhague (Dinamarca).
El documento elaborado por EIRIS, denominado ‘Rastreadores de Cambio climático: Norteamérica’, analiza a las principales empresas de Estados Unidos y de Canadá en aspectos relacionados con el cambio climático, y constata que, a nivel global, el nivel de transparencia en este tipo de iniciativas se sitúa en un 50 por ciento.
También existen diferencias geográficas en el caso de la verificación externa, ya que el 35 por ciento de empresas norteamericanas recurre a este sistema frente al 51 por ciento a nivel global.
Además, el 16 por ciento de las compañías norteamericanas se ha comprometido a vincular la remuneración de la dirección con las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero, frente al 28 por ciento global. En la misma línea, el 43 por ciento cuenta con políticas que se comprometen a afrontar el cambio climático desde sus productos, mientras que el porcentaje global alcanza el 71 por ciento.
Asimismo, el 9 por ciento de las empresas norteamericanas se ha fijado objetivos para reducir su impactos indirectos sobre el cambio climático procedentes de los productos, comparado con el 19 por ciento global.
Por el contrario, apenas se registran diferencias geográficas en cuanto a las empresas que desarrollan políticas de cambio climático ya que el 91 por ciento de las norteamericanas cuenta con una amplia política corporativa al respecto, frente al 93 por ciento de las compañías globales.
Respecto a las emisiones absolutas, el 80 por ciento de las empresas norteamericanas hace un reporte de las mismas (un 84% a nivel global) y un 72 por ciento muestra los datos en comparación con el entorno (un 81% a nivel global).
En cuanto a los objetivos a corto plazo, el 57 por ciento de las empresas norteamericanas se ha comprometido a reducir a corto plazo sus objetivos de emisiones, comparado con el 62 por ciento de las compañías a nivel global.
«MÁS ESFUERZOS»
Según la directora de la investigación, Stephanie Maier, «los datos sugieren que el desarrollo de políticas positivas anunciadas por el presidente Obama están empezando a proporcionar a las compañías impulsos para actuar en el cambio climático».
«Pero se mantienen importantes áreas dónde estas últimas se quedan atrás, y está claro que se necesitan mucho más esfuerzos para alcanzar los objetivos en la región», alertó.
En este punto, señaló que los inversores «deberían reclamar a las compañías más transparencia sobre las emisiones y asegurarse de que los compromisos corporativos para reducir los impactos sobre el cambio climático se apliquen también a las emisiones derivadas de los productos, al igual que las emisiones directas».