El último año presenció un cambio sísmico en el panorama climático y de la inversión en los factores sociales, ambientales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Por lo que los reguladores son cada vez más conscientes del papel que deben desempeñar junto con los gobiernos para garantizar que las empresas y los países cumplan con sus obligaciones relacionadas con el clima.
Si bien, este último sigue ocupando un lugar destacado en la agenda ESG, la inversión responsable está afectando cada vez más a muchas otras áreas, incluidos los impactos en la vida cotidiana. De cara al futuro, MSCI —una empresa de investigación de inversiones que proporciona índices bursátiles, análisis de rendimiento y riesgo de cartera y herramientas de gobierno para inversores institucionales y fondos de cobertura— detalla seis tendencias ESG para 2023 que ya están configurando a la sociedad y la forma de hacer negocios.
Seis tendencias ESG para 2023 del MSCI
1. No se descartan las energías renovables
La guerra en Ucrania y el entorno altamente inflacionario pueden limitar la presión a corto plazo para reducir las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), responsables del calentamiento del planeta, a medida que los gobiernos priorizan la seguridad energética y la asequibilidad.
Pero para las compañías eléctricas, cambiar el carbón y el petróleo por gas natural puede no ser la única opción práctica. Según las tendencias ESG para 2023 del MSCI, este año estaremos observando qué empresas están atentas a las tendencias de descarbonización a más largo plazo y están ampliando su despliegue de energías renovables.
2. Se ponen a prueba el compromiso de los inversores con el cambio climático
Según el análisis, más inversores votaron en contra de las estrategias climáticas corporativas en 2022, en comparación con 2021, especialmente cuando la trayectoria de emisiones de una empresa no estaba alineada con los objetivos de mantener la temperatura global del planeta menor a 1.5°C.
Sin embargo, la agitación del mercado energético —derivado de la crisis energética que se vive en Europa a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania— y el enfoque en la seguridad energética pueden cambiar el comportamiento de votación.
Entonces, de acuerdo con las predicciones MSCI, para 2023 se verá si la oposición a las estrategias climáticas corporativas continuará o si más inversores otorgarán a las empresas el beneficio de la duda sobre sus planes climáticos ante las condiciones desafiantes que vive el mercado actualmente.
3. Los reguladores vuelven su mirada a los fondos ESG
Los fondos orientados a los factores ambientales, sociales y de gobierno han operado durante mucho tiempo con una guía regulatoria limitada. Pero el interés regulatorio en los nombres de los fondos y las obligaciones de divulgación y clasificación están aumentando a nivel mundial.
Encabezados por el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la UE, que impone requisitos sobre informes más transparentes para fondos ESG, además de otros importantes reguladores del mercado están siguiendo su ejemplo. En 2023, serán notables los cambios en los nombres y etiquetas de los fondos ESG a medida que los regímenes de divulgación en desarrollo obligan a los administradores a rendir cuentas más estrictas y transparentes, en búsqueda de poner fin al greenwashing.
4. Reducir la deforestación: las restricciones del mercado se vuelven reales
A pesar de los compromisos para detener el daño a los bosques, en 2021 se registró una pérdida de cobertura arbórea de 25.3 millones de hectáreas en todo el mundo, un área más grande que Gran Bretaña. Además, en 2022, los incendios forestales globales quemaron millones de hectáreas más.
Al respecto, la 15va reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio de las Naciones Unidas (COP15) sobre la Diversidad Biológica, realizada en Montreal, Canadá, se centró en abordar esta problemática y en elevar su protección. Mientras, el Parlamento Europeo introdujo recientemente una legislación que exige que los productos vendidos en la UE estén libres de deforestación.
En 2023, estaremos observando qué empresas, expuestas a la deforestación, pueden mejorar la diligencia debida y el monitoreo de la cadena de suministro mientras buscan mantener el acceso a mercados clave.
5. Impulso de nuevas tecnologías energéticas
En los últimos años, China y la UE han reforzado las políticas y directrices sobre el tratamiento circular de materiales y residuos, incluidos los residuos electrónicos (e-waste). En septiembre de 2022, EE. UU. hizo lo mismo y aprobó un proyecto de ley sobre el reciclaje de baterías de vehículos eléctricos. La extracción eficiente de metales de los desechos electrónicos podría reducir la dependencia de la minería y las emisiones.
Para 2023, se destacarán qué empresas aumentan sus esfuerzos para extraer metales secundarios de los desechos electrónicos, tanto para mantener contentos a los reguladores como para impulsar el acceso a metales críticos para las tecnologías de energía limpia.
6. El punto crítico del algodón y el futuro de la fibra
El algodón produce más del 25% de la ropa que usamos, aunque sus impactos nocivos, como la degradación del suelo y el consumo de agua, han estimulado la demanda de opciones más respetuosas con el medio ambiente. Los minoristas de ropa han respondido trabajando con certificadores externos para el algodón sostenible y explorando alternativas.
Pero, las inundaciones catastróficas en Pakistán y el retiro de algunas certificaciones de China han creado problemas de suministro. En 2023, se deberá poner atención para ver qué minoristas pueden superar esta escasez a corto plazo y cuáles están preparados para respaldar fibras nuevas y alternativas.
Para los inversores, considerar los factores ESG y climáticos no es un concepto nuevo, pero es probable que se vuelva aún más importante dada la mayor regulación, las demandas de transparencia y la búsqueda continua de estándares. Las tendencias identificadas aquí, ya están dando forma a la sociedad e insinúan los riesgos y oportunidades que las corporaciones y los inversores pueden enfrentar en los próximos años.
Comprenderlos será un primer paso para evaluar el impacto potencial qué podrían tener en las carteras de inversión. Si deseas consultar el reporte completo ESG y clima tendencias a tener en cuenta para 2023 puedes hacerlo desde aquí.