En México hay 300 instalaciones de salud, electricidad e industriales que utilizan fuentes radioactivas donde las personas y materiales pueden estar expuestos a contaminación radioactiva, por lo que la Secretaría de Energía (Sener) modificará la norma de seguridad nuclear para evitar la recurrencia de contaminación de personal y mejorar el control del material y equipo afectado.
En un anteproyecto que sometió ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), la dependencia advierte que si la norma no es debidamente evaluada y aprobada, puede verse en riesgo la seguridad de los trabajadores expuestos a las radiaciones ionizantes, por lo que es preciso establecer requisitos mínimos obligatorios que garanticen la seguridad radiológica de las zonas con fuentes radioactivas.
La experiencia en la producción de energía eléctrica por medios nucleares y en el uso de fuentes radioactivas abiertas en la medicina y la industria, ha demostrado que se puede presentar contaminación radioactiva en pisos, paredes, equipos, e incluso que ésta puede volatilizarse en el aire, expresa la dependencia.
El adecuado control de las zonas contaminadas garantiza que no habrá dispersión de la contaminación a otras zonas o áreas dentro o fuera de la instalación.
La Sener expone que la norma vigente no es clara con respecto a identificar el origen de la contaminación radioactiva del personal contaminado; además, la actual norma establece una distancia mínima de 0.5 cm para la medición de superficies contaminadas con emisores alfa y beta. Dicha distancia si bien es teóricamente adecuada, en la práctica es inoperante, debido a que durante la medición el detector hace contacto con la superficie y éste resulta contaminado.
Por lo tanto, la Sener establece en el anteproyecto que la distancia sea al menos de un centímetro, con lo que se garantiza la detección de los emisores alfa y beta y señala cuál debe ser la precisión del equipo detector para emisores beta de baja energía.
Además señala que de no aprobarse la modificación a la norma continuaría el factor de interpretación por parte de los permisionarios de material radioactivo, y la discrecionalidad en la vigilancia de su cumplimiento a las que se presta la norma vigente desde hace siete años (NOM-008-NUCL-2003 «Control de la contaminación radioactiva»).
Fuente: El Financiero, p. 33.
Reportera: Esther Arzate.
Publicada: 27 de octubre de 2010