SEP acepta enseñar nutrición en escuelas

La Secretaría de Educación Pública federal aceptó las reformas avaladas el pasado martes por diputados federales, para que, además del ejercicio físico, los menores de las 225 mil escuelas de educación básica reciban información sobre nutrición y alimentación, aún en horas de recreo.

El titular de la dependencia, Alonso Lujambio, compareció ayer ante legisladores de la Comisión de Educación, y explicó que en algunos planteles escolares ya se aplican los programas de educación alimentaria.

“Se ha enfrentado y se ha corresponsabilizado la Secretaría de Salud en el impulso de una nueva cultura alimentaria, porque el Acuerdo Nacional de la Salud Alimentaria ha producidos los lineamientos para la venta de productos en los centros escolares. No vamos a poder enfrentar el problema de sobrepeso si no generamos una cultura alimentaria”, dijo.

La Cámara de Diputados avaló una ley en la que se mandata al gobierno federal integrar una lista de alimentos y bebidas prohibidos para su venta en escuelas de educación básica, y los ejes temáticos de las clases que desde segundo año de primaria deben recibir los niños para conocer los alimentos básicos, su combinación, su valor nutricional, los trastornos alimenticios, y sus procesos.

La comparecencia —de más de cuatro horas— transcurrió en medio de algunos reclamos de diputados federales de oposición sobre las aspiraciones presidenciales, los resultados de Lujambio al frente de la SEP, y hasta de sus posibles intereses en favor de empresas que producen la llamada comida chatarra; incluso, la diputada del PT Laura Itzel Castillo ironizó con lo hecho con El Coloso de más de 25 metros levantado en conmemoración del bicentenario de la Independencia.

“Terminó descuartizado, como han terminado miles de personas” en la lucha que el gobierno federal protagoniza frente al crimen organizado del país.

El legislador por el PRI Jorge Romero lamentó la “versatilidad” de Lujambio al pasar de un funcionario en cargos de evaluación ciudadana, a un espacio en el gabinete presidencial.

“Lo recuerdo como consejero del IFE. Era usted la personificación del discurso de la imparcialidad. Podría usted decirme que esa era su obligación. Sin embargo, le contestaría que para ser imparcial hay que serlo respecto de todos los actores políticos, no nada más con algunos, y usted fue un persecutor de mi partido, vestido con el cómodo ropaje de la democracia.

“Hoy que lo veo tan empeñado en negar que trabaja por la candidatura del PAN a la Presidencia, que ratifico mi convicción que desde entonces era usted un servidor de su partido ante aquella autoridad electoral”.

Lujambio insistió en todo momento que él se dedica al ciento por ciento a la SEP, al crecimiento y el cumplimiento de los objetivos de la educación.

Incluso, aseguró que, “para quienes lo piensan”, él no tiene ningún acuerdo con las refresqueras, y garantizó a los diputados que no se venderían bebidas azucaradas en las escuelas.

Fuente: El Universal; Nación, p. A14
Autor: Andrea Merlos y Juan Arvizu
Publicada: 30 de Septiembre 2010