Al cierre de septiembre estaban registrados 20.55 millones de trabajadores en el IMSS. De estas cifras se pueden rescatar varios hechos importantes. Primero, se reportó un crecimiento de 4.5% en términos anuales, un ritmo que no se observaba desde marzo de 2017 y uno de los más altos en casi una década. Segundo, en ese mes se generaron un poco más de 174 mil nuevos puestos de trabajo, reportando un máximo histórico para un mes de septiembre (la data mensual se publica desde 1999).
Tercero, en los últimos 12 meses (octubre del 2020 a septiembre del 2021) se han creado poco más de 892,000 nuevos empleos en el país vía los asegurados en el IMSS, lo que marca un récord histórico en la generación anual de empleos. Cuarto, el nivel de los asegurados en el IMSS de septiembre está solamente 18,617 puestos por debajo de su nivel de febrero del año pasado, previo a la pandemia. Estimábamos que sería en noviembre cuando el empleo dejaría atrás la crisis; sin embargo, si en octubre este empleo crece 4.2% anual, que es muy factible, ese mes será marcado como el momento en que el empleo salió por completo de la crisis pandémica. Si así ocurre, lo que viene a futuro será un nuevo proceso de expansión del empleo.
En general, la mejoría observada en el empleo, que se suma a las ganancias salariales en términos reales, están permitiendo una recuperación interesante del mercado interno. Excepto para ciertas actividades, las ventas al menudeo prácticamente ya se han recuperado de la crisis y en julio crecieron 9.9% anual. Otro tanto ocurre con el sector de los servicios, que en los meses recientes ha observado una buena recuperación, inclusive a un mejor ritmo que las manufacturas. Distintas actividades que a fines del año pasado dificultaban su recuperación, con la reapertura casi total de la economía han observado avances significativos. En este año se generarían más de 700,000 nuevos empleos por esta vía del IMSS, esperándose cerca de 800,000 anuales para los siguientes tres años.
