Aunque las empresas mexicanas, listadas en el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) Sustentable buscan mejorar su imagen, aún no permea en su totalidad en los inversionistas y sus clientes la vocación que quieren transmitir.
Muchos fondos de inversión en el mundo, con grandes cantidades de recursos, tienen entre sus limitantes que las empresas en las que invierten deben ser sustentables para contar con la bendición de sus recursos. Lo anterior es que una empresa sustentable generará valor en el tiempo y estará en mejores condiciones de enfrentar los retos económicos, sociales y ambientales que se presenten.
El indicador es una buena vitrina de exposición frente a los inversionistas nacionales y extranjeros de las 29 empresas que integran el indicador verde y los datos empíricos destacan que tiene más aceptación que sus pares que no piensan verde.
Desde hace dos años, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) contrató a Experts in Responsible Investments (Eiris), empresa inglesa, para evaluar a las compañías que quieran ingresar al índice. Eiris, que analiza más de 300 indicadores de más de 4,200 empresas en el mundo, está representada en México por Ecovalores.
“Participar en el IPC Sustentable nos permite difundir información de iniciativas ambientales y sociales, así como de gobierno corporativo, que no se incluyen en los reportes financieros. De esta forma podemos compararnos con otras empresas mexicanas e internacionales y mostrar nuestra eficiencia”, comentó Vicente Saisó, director corporativo de Sustentabilidad de Cemex.
Este comentario no es menor si se toma en cuenta que la inversión socialmente responsable suma aproximadamente 3 trillones de dólares, 20% de lo cual se dirige a países emergentes.
Sin embargo, de esta última porción, únicamente entre 1 y 3% se queda en México, asegura Luisa Montes, directora de Ecovalores, una de las dos calificadoras -la otra es la Universidad Anáhuac- de las empresas sustentables en el país.
“Esto nos da una idea del potencial que tenemos para desarrollar a las empresas sustentables y atraer la atención de los inversionistas que buscan trabajar con este tipo de compañías que generan mayor valor”, asegura la experta.
EN PLENA CARRERA
Un ejemplo es que el IPC Sustentable, que nació el 8 de diciembre del 2011, ha tenido un rendimiento a la fecha del 31.16%, mientras que el IPC de 12.58%, esto es un diferencial de 147.72%, en el citado periodo.
Asimismo, el “índice verde” supera al IPC Large Cap, que incluye a las emisoras de mayor capitalización— y al Inmex —que incorpora a las empresas más representativas del mercado mexicano—, que en el mismo periodo repuntaron 19.32 y 19.24 por ciento.
Gabriel Quadri, experto en Economía del Medio Ambiente y director asociado de Sistemas Integrales de Gestión Ambiental, refiere que la gran aportación del IPC Sustentable consiste en orientar la toma de decisiones de los dueños de los capitales sobre los mejores proyectos para financiar, así como en motivar a las emisoras para que adopten buenas prácticas de cuidado ambiental.
Fuente: El Economista.
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