Esta columna es patrocinada por Cuauhtémoc Moctezuma
En la Ciudad de México, el 70 por ciento del agua viene del acuífero del Valle de México. Éste está siendo sobreexplotado de tal manera que la ciudad se hunde 1 metro cada 10 años. El 30 por ciento del vital líquido proviene del Lerma-Cutzamala, es bombeada desde 200 kilómetros de distancia y subiendo mil metros. El consumo eléctrico para bombear esa agua es parecido al consumo total de la ciudad de Puebla.
Paradójicamente, el Distrito Federal padece de incontables inundaciones y constantes crisis de agua a la vez. Ante tal problemática, desde hace cuatro años, el Instituto Internacional de Recursos Renovables, A.C, y Fundación Temo han apostado por la creación de un proyecto que se basa en la captación de agua de lluvias, el cual de implementarse a gran escala, puede satisfacer hasta el 50 por ciento de las necesidades de la población.
El programa denominado “Isla Urbana” está dedicado a desarrollar e implementar un modelo de captación de lluvia que podamos adoptar a gran escala en la Ciudad de México, resolviendo los problemas de abastecimiento, inundaciones y sobreexplotación de las fuentes convencionales.
Isla Urbana está conformada por un grupo de diseñadores, urbanistas, ingenieros, sociólogos y artistas dedicados a demostrar la viabilidad de la captación de lluvia en México. Diseña y pone sistemas de captación de agua de lluvia en casas de bajos ingresos y donde la escasez de agua ya es un problema serio.
El proyecto empezó en el 2009 cuando un grupo de jóvenes se fue a vivir a la colonia Cultura Maya en el Ajusco medio en Tlalpan y se puso a instalar sistemas de captación de lluvia con sus vecinos. Hoy diseñan y ponen sistemas adaptados especialmente a la Ciudad de México trabajando con la comunidad para cambiar la manera en que la capital del país se abastece de agua.
A lo indicado por el director general del proyecto Enrique Lomnitz, Isla Urbana busca catalizar una revolución en la captación de lluvia para desarrollar una fuente sustentable de agua a un costo económico, de manera que se logre asegurar el abastecimiento para el futuro.
¿Cómo comenzó la revolución de sustentabilidad de agua?
El trabajo de Isla urbana se enfoca en llenar la zona del Ajusco medio en Tlalpan de sistemas de captación de agua de lluvia. Ésta zona, urbanizada informalmente sobre la ladera del Ajusco, sufre ya una grave escasez de agua. Las casas comúnmente pasan semanas sin recibir agua de la red, a veces reciben agua de mala calidad, y ciertas zonas carecen totalmente del servicio.
La carencia de un buen suministro de agua obliga a muchas familias a comprar pipas de agua, a costos que llegan a ser muy altos, y generalmente tiene a la gente en un estado desgastante de inseguridad de acceso al agua.
En este sentido, Isla Urbana en coordinación con vecinos de las zonas, asociaciones civiles y recientemente en colaboración con la Dirección de Ecología de la delegación, actualmente, coloca sistemas de captación pluvial que dan agua en abundancia a las familias de la zona.
Los colaboradores viven y trabajan en la zona para lograr que desde Tlalpan se demuestre que la captación de la lluvia puede ser una parte cotidiana de la vida en la ciudad, de manera que se logre un ejemplo práctico de un manejo sustentable del agua en México. Únete a la revolución de sustentabilidad del agua aquí
Con información y fotografías de: Isla Urbana
