Sin duda, Barbie es una de las muñecas más conocidas alrededor del mundo en la historia de la juguetería. Inició siendo rubia y de ojos azules y con un cuerpo «perfecto», sin embargo, con el paso del tiempo, esto se ha modificado.
Ahora, podemos encontrarnos a una Barbie con tez clara, apiñonada y oscura, así como también con distintas profesiones; por ejemplo, Barbie ingeniera, Barbie maestra, Barbie astronausta, Barbie atleta, entre otras.
Sin embargo, Barbie nació con otro propósito y con un profundo mensaje que la mayoría desconoce.
La creadora Ruth Handler, dijo que de inicio quería que su hija y el resto de las niñas no jugaran solo a ser mamás, por ello creó una muñeca revolucionaria que fuera adolescente.
Esto fue a finales de los años cincuenta, con un planteamiento real: el empoderamiento de la mujer en el siglo XXI.
Según Ruth Henríquez, directora de Marketing de Mattel, se trata de una «idea nacida de Ruth Handler a través de su hija Bárbara a la cual siempre veía jugar con muñecas haciendo comiditas y siendo un ama de casa».
Cuando Ruth quizo lanzar el juguete a la venta, varias personas le sugirieron que no lo hiciera porque no le veían proyección. Sin embargo, Handler siguió con su creación con la idea de representar a una adolescente en el que las niñas se inspiren en una muñeca que quiere trabajar, que tiene retos, metas y sueños cumplidos. Así, de esta manera, según ella, tendrán una nueva oportunidad de inventar historias, imaginar y abrir nuevas posibilidades de futuras profesiones en el mundo real.
Conforme ha pasado el tiempo, Barbie ha evolucionado; ya es más que una princesa o una sirena, ha sido candidata a la presidencia, ha representado la biodiversidad y actualmente la Ingeniería Robótica; una muñeca diseñada para despertar el interés de las niñas por la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Barbie ha evolucionado; ya es más que una princesa o una sirena, ha sido candidata a la presidencia, ha representado la biodiversidad y actualmente la Ingeniería Robótica.
En el mundo, tan solo hay un 24% de empleos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, ejercidos por mujeres, por ello Barbie, comprometidos con la misión de aumentar este número, anima a las niñas a explorar estas áreas profesionales.
Sin embargo, Barbie ha tenido un mensaje equivocado. Barbie nace para promover el empoderamiento, pero al mismo tiempo promueve un estándar de belleza irreal y tóxico. Se trata de una doble moral desde su creación.
En esta línea Mattel dejó claro que «Barbie dijo que nació y ha nacido para representar la capacidad de elección. Quizá no hemos hecho el esfuerzo de trabajar en lo que la marca representa. Necesitamos hablar con los padres para que entiendan que a través del juego se puede inspirar y se puede influir en el que tus hijas puedan querer tener metas».
Barbie y Mattel han compartido su posición a favor de eliminar los estereotipos y fomentar un mundo inclusivo, que a su vez ayude a las nuevas generaciones a crecer sin prejuicios o sin juguetes sexistas.
Con ello, además de apoyar la diversidad, ha empoderado a las niñas y las ha ayudado a eliminar mitos sobre el “trabajo exclusivo para las mujeres”.