A principios de febrero de 2024 se lanzó una nueva y elegante startup que promete «avanzar en la transición energética» y promete «[conectar] a miles de innovadores en todo el mundo para abordar los difíciles desafíos energéticos y climáticos». Sin embargo, no se trata de otra cosa más que de una campaña de greenwashing de Shell a través de su marca Onward, tal como lo relata The Guardian.
Recordemos que Shell es una empresa que obtuvo 28 mil millones de dólares en ganancias del petróleo y el gas en 2023. Esto a pesar de que su sitio web dice que está «acelerando los caminos hacia la innovación energética», sirviendo como un «centro para la innovación, la colaboración y el espíritu empresarial» y creando una «imagen convincente y basada en evidencia de los beneficios de un futuro neto cero». Además, las biografías del equipo incluyen descripciones de un día ideal «en nuestro futuro de energía limpia»: kitesurf, snorkel y senderismo.
Una nueva campaña de greenwashing de Shell
A pesar de la abundancia de imágenes y lenguaje ecológico, gran parte de la plataforma, que hasta hace poco se llamaba Studio X, parece centrarse en mejorar los resultados del petróleo y el gas, según un análisis de Drilled y The Guardian.
La sección «Proyectos» del sitio es una bolsa de trabajo a corto plazo que alberga docenas de empleos en exploración de petróleo y gas (las empresas contratantes se mantienen anónimas). De los cinco proyectos con descripciones disponibles, todos menos uno son explícitamente para la producción de petróleo y gas, mientras que muchos más de los trabajos archivados en la plataforma también parecen ser para petróleo y gas.
Un anuncio solicita a los solicitantes que realicen una «evaluación coherente del sistema petrolero»; otro busca candidatos capaces de «comprender las estimaciones de recursos de fluidos subterráneos a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos». Y otro más anuncia un puesto para mapear embalses utilizando análisis sísmicos en el delta del Nilo.
¿Por qué esto es lavado verde?
Proyectos como Onward «[permiten] a Shell fingir que está ayudando a encontrar soluciones en lugar de simplemente acelerar la crisis climática», dijo a Drilled Paris Marx, crítico de tecnología y presentador del podcast Tech Won’t Save Us. A lo cual un portavoz de Shell respondió:
«Shell se ha esforzado por dejar claro en las comunicaciones que Studio X se creó para desarrollar y ampliar nuevas técnicas de exploración en busca de petróleo y gas. Estos combustibles siguen siendo esenciales para el sistema energético global y estamos orgullosos de proporcionarlos. Hemos sostenido que esta es una parte importante de nuestro negocio, incluso cuando invertimos en el sistema bajo en carbono del futuro».
No obstante, Onward es solo el último de varios proyectos de tecnología climática de empresas de combustibles fósiles. Shell tiene al menos otros tres proyectos creados para invertir en startups energéticas, y en 2022, según la compañía, invirtió un 89% más que el año anterior en «soluciones energéticas bajas en carbono».
Además, muchos expertos dicen que se trata en gran medida parte de una amplia estrategia de lavado verde. La principal autoridad climática del mundo ha dicho que toda exploración de petróleo y gas debe cesar en todo el mundo para 2030 para evitar los peores impactos de la crisis climática. Pero incluso mientras hacen alarde de su participación en tecnología climática y de inversión en «soluciones» climáticas, las principales empresas de combustibles fósiles están aumentando la producción y eliminando promesas y objetivos climáticos anteriores. Shell no es una excepción: el nuevo director ejecutivo de la compañía, Wael Sawan, la ha alejado de promesas climáticas anteriores y ha reorientado sus esfuerzos para impulsar la producción de petróleo , a pesar de las ganancias récord en el primer trimestre de 2023.
Cuestionando la campaña de greenwashing de Shell
Drilled y The Guardian enviaron a Onward varias solicitudes de comentarios, incluidas preguntas sobre qué empresas patrocinaron la lista de «Proyectos» de Onward y si la publicidad de empleos que promueven la producción continua de petróleo y gas va en contra de las afirmaciones de Onward de «lograr un futuro Net Zero». Ante ello, un representante de Onward no respondió directamente a las preguntas, sino que compartió el comunicado de prensa de la compañía sobre el cambio de marca y un kit de prensa .
En conversaciones con otros medios, el director general de Onward, Jeff Allyn, dijo que la organización pretende ayudar a resolver problemas espinosos, como las emisiones de «alcance 3», con la transición energética. «Cuanta más gente interactúe con la comunidad, más rápido podremos crear soluciones nuevas e innovadoras para los desafíos que enfrentamos», dijo Allyn a Axios en febrero.
El énfasis en la colaboración para resolver la crisis climática es algo que surge constantemente en la comunicación pública sobre petróleo y gas, dijo Melissa Aronczyk, profesora de periodismo y medios de comunicación en la Universidad de Rutgers. «Detrás de la idea de colaboración está la idea de que todos somos partes interesadas en pie de igualdad en este movimiento, que todos estamos juntos para combatir el cambio climático», dijo. «Pero eso no es realmente lo que está pasando».
Compañías con falta de RSE agravan la crisis climática
Aroczyk señaló que en las recientes reuniones de la ONU sobre el clima, las compañías de petróleo y gas, sus lobistas y otros contaminadores han sido invitados sistemáticamente a la mesa con el pretexto de colaborar, invitaciones que les han permitido bloquear aún más las acciones necesarias.
«Es un caballo de Troya de la legitimidad», dijo. «Estás encubierto con la idea de que el movimiento climático es una situación en la que todos deben ponerse manos a la obra, pero lo que realmente estás haciendo es incorporar actores que tienen ideas muy diferentes sobre lo que significa ‘resolver’ la crisis climática».
La falta de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) por parte de compañías como Shell y su campaña de greenwashing no solo plantea dudas sobre la autenticidad de sus esfuerzos ambientales, sino que también contribuye significativamente a agravar la crisis climática y sus consecuencias fatales. Puesto que ilustra la desconexión entre las afirmaciones de compromiso con la transición energética y las acciones concretas de la empresa.
Hay que acabar con el greenwashing
La campaña de greenwashing de Shell, a través del proyecto Onward, permite a la empresa presentarse como parte de la solución climática mientras continúa impulsando la producción de petróleo y gas. Esta táctica, según expertos, es parte de una amplia estrategia destinada a ganar legitimidad y mantener su participación en sectores no sostenibles.
Es crucial destacar que, a pesar de la retórica sobre la colaboración en la lucha contra el cambio climático, la falta de RSE de las compañías de combustibles fósiles, que incluye la participación en campañas de greenwashing como la de Shell, socava los esfuerzos globales para abordar la crisis climática de manera efectiva. La inclusión de estas empresas en las discusiones climáticas, como se ha observado en las reuniones de la ONU, no solo es engañosa, sino que también obstaculiza la implementación de medidas necesarias.
Por ello, es imperativo que las empresas adopten un enfoque auténtico y sostenible en sus prácticas comerciales. La RSE no solo es esencial para mitigar el impacto negativo en el medio ambiente, sino que también desempeña un papel clave en la construcción de un futuro mejor y la prevención de consecuencias derivadas de la crisis climática.
