Preservar la diversidad, es para el responsable del medio ambiente en México, el gran objetivo ambiental, ya que «preservando y cuidando nuestra vasta biodiversidad todos ganan; los mexicanos y el planeta».
Dejar de producir al día en el país 100 mil toneladas de basura, dar paso a la generación de energía limpia para evitar que la quema de combustible emita al ambiente 60 por ciento de los gases de efecto invernadero, y frenar la pérdida anual de 159 mil hectáreas de bosque donde aproximadamente viven 11 millones de mexicanos, están entre las metas de la agenda ambiental del gobierno del presidente Peña para lo que resta de su administración.
En entrevista con El Financiero, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud, aseguró que la protección y el cuidado del medio ambiente registran un cambio en México, pues ahora, recalcó, estos temas son una prioridad para la Federación y se les está dando todo el impulso que requieren.
El funcionario federal expuso que éste gobierno está absolutamente convencido de que a través de la conservación y el desarrollo sustentable, es posible también combatir la pobreza.
“Esta tarea yo la destacó como nuestro gran objetivo ambiental”, ya que preservando y cuidando nuestra vasta biodiversidad todos ganan; los mexicanos y el planeta”.
A unos días de que Naciones Unidas dio a conocer que los indicadores de México que se desprenden de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, en lo que respecta a la defensa del medio ambiente, están estancados o no reportan logros, particularmente en el asunto de conservación de bosques, Guerra Abud comentó que para romper con lo anterior, el gobierno federal ya inició acciones para no perder más hectáreas de bosques y selvas.
“Estamos buscando acrecentar estos ecosistemas que pese a ser una importante fuente de riqueza, históricamente se han visto afectados por la actividad humana”.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señaló, en la década de los 90 el país estaba perdiendo entre 200 y 300 mil hectáreas anuales de bosques, situación que en el periodo de 2005 al 2010 cambió a 159 mil hectáreas. “Aquí la instrucción del Presidente es una meta muy ambiciosa de reforestación, con la que nos fijamos plantear un millón de hectáreas de árboles, durante la administración, la cual nos da un promedio de 170 mil hectáreas anuales. Para estas acciones, se tiene previsto un presupuesto este año de mil 281 millones de pesos que se entregarán como apoyo a la población beneficiada quienes directamente realizan los trabajos de reforestación en todo el país”.
Y aunque durante 2013, la nación alcanzó las 190 mil hectáreas reforestadas, el titular de la Semarnat, acotó: “lo importante ahora es garantizar que estas plantaciones puedan sobrevivir, ya que no se trata sólo de sembrar”, y repetir el error de los años anteriores, donde la supervivencia de los árboles plantados no superó 50 por ciento.
Nueva política silvícola
Además recordó que el gobierno, en lo que respecta a los bosques, está impulsando los pagos por servicios ambientales para que la gente del campo, aproximadamente 11 millones de mexicanos, “puedan tener una vida digna, estamos apoyando también con plantaciones forestales comerciales, pues México tiene un déficit comercial de seis mil millones de dólares que sin duda podrían generar importantes beneficios económicos en el sector forestal y por esos estamos promoviendo las plantaciones sustentables comerciales”.
Por otro lado, manifestó que en la Semarnat se brinda atención particular al manejo de residuos, pues todos los días se generan poco más de 100 mil toneladas de basura en el país, “del orden un kilo promedio de desperdicios por persona”.
“Lo primero que queremos es que la gente disponga adecuadamente de la basura. Estamos por arrancar en unos meses un programa de concientización a la población. La idea es contar con más depósitos adecuados de desperdicios y sobre todo, dar impulso al proceso de selección para tener un aprovechamiento adecuado, ya que reciclar es el primer paso para impulsar una fuente de negocio verde”.
Adelantó que ya hay pláticas con la industria cementera para que puedan ayudar a incinerar la basura en sus hornos y así dejar de contaminar el ambiente.
Energía y Sustentabilidad
Respecto de la reforma energética, Guerra Abud afirmó que el gran beneficiario será el medio ambiente. “No tengo duda”, aseveró.
Dijo que lo que hay que hacer es minimizar las consecuencias, “ese es el reto, por lo que se contará con nuevas normas de protección y permisos cuya explotación tendrá que ser con base en la sustentabilidad”.
“Sin duda la explotación energética tendrá beneficios enormes para el país, pues va a promover la generación de energías renovables, combustibles limpios y la reducción de emisiones de gases efecto invernadero, los cuales provocan el calentamiento global”.
Actualmente, recordó, el 60 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero tienen qué ver con energía que generan las plantas de electricidad, y pese a ello “seguimos quemando carbón, cuando deberíamos quemar gas natural, que es la molécula más limpia que hay”.
Las acciones propuestas en la reforma energética, agregó están alineadas con las metas señaladas en la Ley General de Cambio Climático y en la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Acerca del aprovechamiento de shale gas (hidrocarburo alterno ecológicamente más limpio que el gas convencional) en donde México tiene una de las reservas más grandes, opinó: “tampoco nos podemos cerrar, porque las ventajas del shale gas van a ser muy beneficiosas para el medio ambiente por la reducción de gases contaminantes. Se puede hacer una explotación de shale con agua tratada, o agua de mar, pues México tiene la gran ventaja de que estamos aprendiendo de la experiencia de otras naciones”.
México tiene que avanzar y obligar a que las empresas usen las mejores prácticas. “Una reforma verde, la vemos con muy buenos ojos”, dijo.
Fuente: El Financiero