La semana pasada hablábamos de la posibilidad de que los Patriots resultaran campeones del Super Bowl 49 en el partido que se jugó el pasado domingo y oh sorpresa, en efecto resultaron ser los ganadores y campeones de la NFL.
Hablábamos del golpe tan negativo que puede representar para la liga, que un equipo al que le cacharon haber hecho trampa en un partido de Play Offs fuera campeón, mandando un mensaje al mundo del fútbol americano, de que las trampas no son tan duramente castigadas y que el estirar y romper las reglas de juego pueden dar como premio un campeonato.
Un campeonato que da muchas ventajas competitivas y de negocio, ya que convertir un equipo en “Dinastía” entendiendo que un mote tan fuerte acarrea muchísimos más aficionados, y por ende contratos de patrocinio y comercialización de todo tipo mucho más lucrativos; por lo que estamos hablando en diferencias de negocio de cientos de millones de dólares; vaya, no es un secreto que los Jacksonville Jaguars no venden ni el 10% de lo que los Pats de New England, o los Dallas Cowboys.
Vaya aprieto en el que está metido la NFL al tener este campeón, vaya problema para Roger Goodell –el comisionado- justo en el peor año que ha tenido la NFL en cuanto a su reputación, ya que este ha sido un año “movidito” en ese sentido, recordemos que este año varios jugadores han sido arrestados por diversas razones; el problema de conmociones por golpes que han sufrido los jugadores en activo y los que están en retiro, y no olvidemos el tema de los jugadores que han sido suspendidos por violencia intrafamiliar.
Los temas de los que hablo ahora y hemos tocado desde hace un poco más de un año no son temas fáciles de tratar y mucho menos de resolver, pero hemos hablado desde antes, que se deben tomar decisiones de fondo, no de forma.
Este es el mejor momento en toda la historia de la liga, ahora goza de su nivel más alto de popularidad, de ingresos y de expansión, pero ha llegado el momento de tomar decisiones que tal vez le impacten más el bolsillo a los equipos, ha llegado el momento de invertir mucho más en R&D para ayudar a los jugadores desde preparatorias, secundarias y más en la liga, para minimizar de alguna forma los impactos que se reciben, además de mejorar las conductas de los jugadores, coaches y dueños, imagínate que así como le dieron el Vince Lombardi al dueño del equipo, las multas y castigos también lleguen a esos niveles; me parece que podría ser un buen comienzo, aunque no estoy diciendo que los problemas se van a resolver de esta forma, reitero, hay que ir a fondo.
Y por último, ¿te fijaste, querido Sports Marketer, en el abucheo que recibió Goodell al finalizar el partido? Me recordó a los constantes abucheos que se le profesan a los presidentes mexicanos cada vez que se paran ante una afición deportiva en la que se reprueba su gestión. Pues es la 1ª vez que veo una falta de respeto de tal tamaño a un directivo en Estados Unidos, esto no puede pasar inadvertido, los dueños deben darse cuenta de que las cosas deben cambiar por beneficio del juego, de los jugadores y de la afición, pero regreso a mi pregunta de hace varias columnas, estimado lector, ¿si tu fueras Roger Goodell, por dónde empezarías?.
Mauricio Ramírez Cuesta
Trabajo con el deporte y el marketing; me he especializado en el cruce de estos con la responsabilidad social y la sustentabilidad. Estoy convencido de que en el deporte también se gana creando valor.
Licenciado en Marketing por la Universidad Anáhuac y MBA. Soy profesor y conferencista en Sports Marketing.
Twitter: @sports_mau email: [email protected]