¿Uno de tus propósitos para este 2015 es dejar de fumar? ¡Felicidades! Ya diste el primer paso, que fue tomar la decisión de dejar ese mal hábito para llevar una vida más saludable. El inicio de un ciclo es una excelente ocasión para modificar y mejorar nuestro estilo de vida, lo único que se requiere es no perder la motivación y mantener la fuerza de voluntad.
Sin duda es un gran desafío, pero ahora que la decisión está tomada cada vez que tengas un momento de debilidad, recuerda los motivos que te llevaron a comprometerte con ello y tal vez pensar en algunos de los siguientes datos te pueda ayudar a mantener la calma y continuar con tu objetivo hasta lograrlo por completo.
- Casi 50 millones de fumadores han logrado dejar el cigarrillo ¿por qué no podrías hacerlo tú?
- De acuerdo a información del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, desde el 2002, el número de exfumadores en los Estados Unidos sobrepasó al número de fumadores actuales.
- El humo del cigarrillo que ingresa a tu sistema contiene más de 7,000 sustancias y compuestos químicos, muchos de los cuales son tóxicos o cancerígenos.
- Fumar es causa de acumulación de placa dentro de las arterias, obstruyendo y produciendo su estrechamiento, lo que puede causar ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares e incluso muerte repentina.
- Dejar de fumar disminuye el riesgo de contraer cáncer de pulmón y de otros tipos.
- En las mujeres reduce además el riesgo de infertilidad durante su etapa reproductiva. Las mujeres que dejan el cigarro durante el embarazo reducen el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso.
- Dejar el tabaco es también una decisión que beneficia a las personas a su alrededor, cuidando su salud de sustancias nocivas por la exposición al humo.
- Existen distintos métodos que pueden ayudar al cumplimiento de este propósito, ninguno más efectivo que la voluntad propia, sin embargo puedes ayudarte de factores externos como la alimentación para no caer en la tentación.
Dejar de fumar no significa aumentar de peso, aunque muchas personas lo crean así. No obstante, es importante llevar una dieta equilibrada y no ceder a la ansiedad. Estudios recientes demuestran que hay ciertos alimentos que contribuyen a abandonar el hábito. A continuación te decimos cuáles puedes hacer tus aliados.
De acuerdo a la Universidad Duke de California del Norte, Estados Unidos, hay alimentos que empeoran el sabor del cigarro como las frutas y verduras como las fresas, melón, guayaba, kiwi, papaya, papa, etc.; las hortalizas como la zanahoria, albahaca, cebolla, espinaca, brócoli, etc. Y los productos lácteos como la leche, yogurt, queso, nata etc.
Por el contrario los alimentos que realzan el sabor del cigarro, haciendo más atractivo el hábito de fumar son la carne, el alcohol y el café, por lo que es recomendable alejarte de ellos.
El estudio fue dirigido por el doctor Joseph McClernon, profesor en el departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la universidad, donde se analizó la conducta de 209 fumadores que probaron distintos alimentos.
Si se combina una dieta balanceada, aliándose de los alimentos mencionados, con una terapia de sustitución de nicotina el logro de una vida más saludable no deberá de ser un proceso tan difícil. Una vez pasadas las primeras 3 o 6 semanas se puede tomar progresivamente el consumo de los alimentos que realzan el sabor del cigarrillo.
Si logras cumplir tu propósito de dejar de fumar reducirás el riesgo de enfermedades y muerte prematura y mientras más joven lo hagas mayor probabilidad hay de evitar problemas de salud.
Fuente: consumer