Habitantes de zonas vulnerables son más propensos a enfermedades, como hipertensión o diabetes, debido al estrés provocado por entornos adversos.
El simple hecho de vivir en la Ciudad de México significa que estamos rodeados de estrés pero existen puntos en concreto en donde la tensión y las enfermedades aumentan.
¡Sí! Se escucha un tanto extremo, pero vivir en un ambiente deteriorado y lidiar con el estrés aumenta las posibilidades de padecer enfermedades como diabetes, obesidad o hipertensión.
Edgar Gaytán Ramírez, académico de la Universidad de Concepción en Chile y doctor por la UNAM, indicó que cuando quiere hablar sobre el estrés y la ansiedad, se remonta a febrero de 2010, cuando un sismo de 8.8 grados Richter sacudió Chile y provocó un tsunami. Tal hecho, dejó ocho millones de damnificados, los cuales se concentraron en varios barrios formados por casas de madera, conocidas como “de doble agua”
“Al trabajar con estos grupos, integrados por personas resignadas a no poder reinstalarse en espacios más dignos, comencé a notar un deterioro en su salud y un aumento en los casos de enfermedades, como hipertensión, diabetes y trombosis, es decir, males ligados al estrés, la incertidumbre e indefensión que sentían a diario”, expuso.
Cinco años después de esa tragedia, Edgar Gaytán viajó a México para estudiar este fenómeno y eligió el Valle de Chalco Solidaridad, una zona de la Ciudad en donde encontró que la gente vive con una tensión diaria, la cual aumenta cuando llueve pues los colonos saben que cada que pasa este fenómeno, el río que se encuentra cerca corre el riesgo de que se desborde e incluso haya pérdidas humanas.
Esta amenaza común se convierte a futuro en una incertidumbre y ansiedad los cuales derivan las enfermedades que afectan a las personas después de los 40 años, edad en la que la mayoría de la gente sufre las enfermedades no transmisibles (como diabetes, hipertensión o trombosis)
El estrés crónico
El estrés es significado de las presiones y exigencias del pasado y del futuro cercano. La mayoría de las personas sufren y reconocen los síntomas de estrés agudo, y obtienen síntomas como dolores de cabeza, malestar estomacal, entre otros.
Algunos síntomas comunes para identificar el estrés son:
- Agonía emocional: combinación de enojo, irritabilidad, ansiedad y depresión.
- Dolores musculares: dolor de espalda, dolor de mandíbula, desgarres musculares y problemas en tendones o ligamentos.
- Problemas estomacales: acidez, flatulencias, diarrea, estreñimiento e intestino irritable.
Además de elevación de presión sanguínea, ritmo cardiaco acelerado, sudoración de las manos, palpitaciones, mareos, migrañas, dificultad para respirar y dolor en el pecho.