La figura de oficial de cumplimiento no ha dado los resultados que se esperan, ya que en los bancos aún no tienen la relevancia que se necesita para implementar políticas adecuadas antilavado de dinero, consideró Ramón García Gibson, copresidente del Capítulo México de la Asociación de Especialistas Certificados en Antilavado de Dinero (ACAMS).
El exdirector ejecutivo del departamento de Compliance de HSBC para México, Centro América, Colombia y Venezuela, aseguró: “Desgraciadamente, la importancia de dichos funcionarios al interior de las instituciones financieras no es relevante y sólo existe en sus tarjetas de presentación, pues no son áreas generadoras de ingreso y representan un costo”, aseguró el directivo.
De acuerdo con las disposiciones de carácter general que sobre prevención de lavado de dinero ha emitido la SHCP para las instituciones financieras, se prevé que el oficial de cumplimiento tenga una interacción con otra estructura interna denominada Comité de Comunicación y Control, el cual generará el reporte de operaciones sospechosas para la CNBV y la SHCP.
Así, el oficial de cumplimiento es la primera línea que detecta las operaciones sospechosas en cualquier institución financiera, siendo un puesto totalmente operativo, por lo que su capacitación debe de ser muy especializada.
“Es fundamental para el éxito de la función del oficial de cumplimiento que cuente con el apoyo incondicional de la Dirección General y el Consejo de Administración. De no ser, así está destinado al fracaso”, dijo García Gibson.
Asimismo, el también expresidente de los Comités de Prevención de Lavado de Dinero de Banamex Citigroup y Santander Serfin indicó que la autoridad supervisora debe encaminar sus revisiones no a buscar incumplimientos de la función del oficial de cumplimiento, sino a las áreas de negocio que pudieran estar lavando dinero al interior de las instituciones.
“De otra forma, sólo se consigue lo que se conoce en términos coloquiales como matar al mensajero”, consideró García Gibson.
Por ello, recomendó que el oficial de cumplimiento debería tener más contacto con otro tipo de autoridades encargadas del combate al lavado de dinero, como son la PGR y la SSP, y no exclusivamente con la SHCP.
Agregó que es importante que cada institución financiera se haga un autoanálisis, con la finalidad de saber si su oficial de cumplimiento juega en la realidad un rol importante hacia el interior de las mismas o si su importancia sólo radica en los manuales y sus tarjetas de presentación.
Fuente: eleconomista.com.mx
Publicada: 19 de Julio de 2012