En los últimos años, muchas empresas han hecho compromisos sólidos en cuanto a diversidad, equidad e inclusión (DEI). Sin embargo, el desafío radica en traducir estas intenciones en estrategias efectivas que cumplan con sus promesas. Existe un componente a menudo pasado por alto que puede desempeñar un papel crucial en los esfuerzos de DEI de una empresa: el voluntariado de los empleados. ¿Cómo aprovechar las sinergias entre voluntariado y programas DEI?
Al alinear el voluntariado con las intenciones de DEI, las empresas pueden aprovechar la superposición natural entre la responsabilidad social corporativa (RSC) y DEI, como explicó Angela Parker, CEO y cofundadora de Realized Worth, una firma de consultoría de impacto social.
Según la nota en 3BL, si bien los programas de voluntariado y los esfuerzos de DEI tienen objetivos y resultados distintos, están estrechamente relacionados. Lo que beneficia a uno también puede beneficiar al otro. Los programas de voluntariado corporativo tienen el potencial de crear experiencias transformadoras para los empleados, incorporando los objetivos de DEI en la cultura de la empresa de maneras que los enfoques tradicionales no pueden lograr.
Cómo el voluntariado puede impulsar los esfuerzos de DEI
Así es cómo el voluntariado puede impulsar los esfuerzos de DEI:
- Construir y fortalecer relaciones entre compañeros de trabajo: Cuando los empleados realizan voluntariado junto a colegas de diferentes orígenes y niveles jerárquicos de la organización, los conocen como individuos, rompiendo barreras sociales y estereotipos. Al trabajar juntos para resolver problemas y progresar, los equipos de voluntarios fomentan un sentido de camaradería y colaboración.
- Aumentar las oportunidades de carrera para grupos subrepresentados: El voluntariado brinda a los empleados de grupos subrepresentados la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y mejorar las existentes. Por ejemplo, un empleado del servicio al cliente podría liderar un equipo de proyecto de voluntariado, adquiriendo experiencia y conocimientos que podrían calificarlo para futuras promociones. El voluntariado basado en habilidades permite a los empleados mejorar sus habilidades profesionales al tiempo que tienen un impacto significativo.
- Atraer y retener talento diverso: Un programa de voluntariado sólido puede complementar los grupos de recursos para empleados (ERG), que a menudo organizan eventos de voluntariado y establecen relaciones con organizaciones sin fines de lucro. Al participar en el voluntariado y otras actividades de ERG, las empresas pueden crear un entorno de apoyo e inclusión para empleados de diversas poblaciones. Estos programas también pueden desarrollar iniciativas de tutoría, mentoría y capacitación que ayuden a construir canales de talento, no solo para la propia empresa, sino también para otros empleadores en la zona.
- Incorporar DEI en la cultura corporativa: Los programas de voluntariado brindan a los empleados la oportunidad de interactuar con personas de diversas demografías, exponiéndolos a perspectivas diversas y desafiando sus creencias y prejuicios existentes. Al pasar tiempo con compañeros de trabajo, personal de organizaciones sin fines de lucro y beneficiarios de diferentes orígenes, los empleados desarrollan una comprensión más profunda, empatía y aprecio por la diversidad. La experiencia de voluntariado va más allá de las sesiones de capacitación al proporcionar encuentros de primera mano que fomentan el crecimiento y la transformación personal.
Maximizando programas DEI a través del voluntariado
Para maximizar el impacto del voluntariado en DEI, las empresas deben seguir los siguientes pasos:
- Seleccionar equipos diversos: Al formar equipos de voluntarios, invita a empleados de toda la empresa y de diferentes niveles jerárquicos. Al incluir a personas que normalmente no trabajan juntas, se fomenta la colaboración y se amplían las perspectivas. Los ERG pueden desempeñar un papel crucial en movilizar a un grupo diverso de voluntarios.
- Eliminar barreras: Identificar y eliminar obstáculos que impidan que los empleados realicen voluntariado. Asegurarse de que las oportunidades de voluntariado sean accesibles para todos, teniendo en cuenta factores como responsabilidades personales y problemas de transporte. La tecnología puede simplificar el proceso de registro y proporcionar una plataforma centralizada para que los empleados vean, se inscriban y realicen un seguimiento de su tiempo de voluntariado.
- Elegir proyectos significativos: Colaborar con socios sin fines de lucro para identificar proyectos que aborden las necesidades principales de la organización o sus beneficiarios. Asegurarse de que los proyectos tengan un impacto real en la comunidad, en lugar de estar diseñados exclusivamente con fines de construcción de equipos.
- Fomentar una mentalidad colaborativa: Los voluntarios deben abordar su trabajo con una mentalidad colaborativa, alejándose de una mentalidad de salvador y abrazando la idea de establecer relaciones con las comunidades a las que sirven. Los proyectos que implican trabajar en grupo o con la comunidad fomentan el aprendizaje mutuo y el respeto.
- Programar asignaciones más largas: Proporcionar a los voluntarios asignaciones regulares y extendidas que les permitan desarrollar relaciones significativas con la organización sin fines de lucro y su comunidad. Este compromiso prolongado brinda a los voluntarios la oportunidad de reflexionar sobre sus experiencias, lo cual es vital para la conciencia y la solidaridad en DEI. Al pasar tiempo en estos espacios, los voluntarios confrontan su complicidad en los problemas sociales y experimentan una transformación personal.
Al hacer del voluntariado un pilar de sus esfuerzos de DEI, las empresas pueden desbloquear el máximo potencial de ambas iniciativas. Al aprovechar la plataforma de voluntariado corporativo adecuada, las empresas pueden agilizar las tareas administrativas, permitiendo que sus equipos se centren en el trabajo estratégico de alto nivel que conecta el voluntariado y los esfuerzos de DEI. Al alinear estos dos componentes, las empresas pueden crear un entorno de trabajo más inclusivo y equitativo, al tiempo que generan un impacto positivo en las comunidades a las que sirven.