La ‘app’ admitió que los mensajes de sus usuarios no se eliminan totalmente, contra lo que presumía; como castigo, la ‘startup’ deberá permitir la supervisión de auditores durante los próximos 20 años.
Snapchat había asegurado a sus usuarios que las fotografías privadas enviadas en su aplicación serían eliminadas automáticamente; sin embargo, esas promesas fueron falsas.
Este jueves, los creadores de la aplicación aceptaron los cargos de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) por engañar a sus clientes en varios niveles. La app no era totalmente segura, y la compañía estaba espiando secretamente a sus usuarios.
Pese a los señalamientos, la startup de Los Ángeles está recibiendo sólo un jalón de orejas. Como parte del castigo, la firma permitirá a auditores independientes expertos en privacidad inspeccionar la compañía por los siguientes 20 años, y fue forzada a prometer que será más franca con sus usuarios. Eso es todo.
El meollo del asunto es la afirmación de Snapchat sobre que los mensajes de los clientes estaban a salvo y eran privados. Esta promesa era el cimiento de toda la empresa.
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Por ejemplo, las fotos de Snapchat tienen un cronómetro autodestructor. Pero los que reciben la imagen pueden burlar este mecanismo de seguridad al salvar una imagen de lo que estaba en su pantalla.
La compañía también había dicho que tomó las medidas de seguridad apropiadas para salvaguardar la información. Sin embargo, los videos que “desaparecen” no se eliminan por completo. Éstos eran almacenados, de forma decodifica, en los móviles. Eso significaba que cualquiera podía conectar un dispositivo en la computadora y reproducir los archivos.
Además, Snapchat también recolectaba información de sus clientes de manera silenciosa. Pese a que había prometido que nunca rastrearía a los usuarios, sigilosamente seguía cada movimiento de un teléfono Android (sistema operativo de Google). También subía una lista entera de contactos de iPhones sin aviso alguno al usuario.
Esto estalló en la cara de la empresa cuando hackers robaron los contactos de 4.6 millones de usuarios de Snapchat y publicaron los nombres de usuarios y una parte de los números telefónicos.
“Si una compañía presume de la privacidad y seguridad como puntos clave en la venta de sus servicios, es crucial que cumpla con esas promesas”, dijo la presidenta de la FTC, Edith Ramírez.
Este jueves Snapchat admitió que cometió esos errores. La compañía actualizó su aviso de privacidad, descripción de la aplicación y las notificaciones a usuarios.
“Mientras nos enfocamos en construir, algunas cosas no recibieron la atención necesaria. Una de ellas fue ser más precisos en cómo nos comunicamos con la comunidad de Snapchat”, dijo la compañía en su blog.
Fuente: CNN Expansión