A tres años de que entrara en funcionamiento la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores en el DF, organizaciones civiles demandaron hacer ajustes para excluir a las delegaciones del proceso de verificación.
El cumplimiento de la ley antihumo corresponde a las delegaciones políticas quienes no priorizan las verificaciones en la materia, señaló Erick Ocho, director de Iniciativas para el Control del Tabaco de la Fundación Interamericana del Corazón.
«La ley tiene por objeto proteger la salud de la población de los efectos nocivos por inhalar involuntariamente el humo de tabaco, en los espacios cerrados de acceso público; así como establecer mecanismos y acciones para prevenir y disminuir las consecuencias derivadas del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco en cualquiera de sus formas.
«Es necesario fortalecer las atribuciones del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal. No es posible que para iniciar un proceso de verificación en materia de ambientes libres de humo dependan de una orden de los delegados, cuando no es así si se trata de anuncios, mobiliario urbano o protección ecológica. La Asamblea Legislativa del DF debe subsanar vacíos jurídicos que hacen inaplicable la ley», agregó Ochoa.
La creación del Instituto de Verificación Administrativa y de la Agencia de Protección Sanitaria del DF significaron grandes avances, consideró Ochoa, sin embargo, iniciar procesos de verificación en la materia dependen administrativamente de cada una de las 16 delegaciones políticas.
Con él coincidió Juan Núñez, coordinador de la Alianza para el control del Tabaco en México (Aliento), quien argumentó que la participación de las delegaciones ha generado un relajamiento en la aplicación de la ley.
Fuente: Reforma, Ciudad, p. 5.
Reportero: Óscar del Valle.
Publicada: 24 de febrero de 2011.
