«Noventa por ciento de las empresas mexicanas no se han integrado a la responsabilidad social», manifestó Óscar Pérez, director de la empresa Competencia y Certificación (Compecer).
Exclamó que el otro porcentaje representa a los empresarios que entendieron la importancia de mejorar las relaciones laborales, apoyar la transformación de la comunidad e impulsar las acciones de protección al entorno natural del país, convirtiéndose en impulsores de una nueva cultura de valor para el mundo.
Expresó que el esfuerzo permite avanzar en la modificación de las conductas que todavía muchos negocios reflejan, como pensar que invertir en mejoras a las condiciones de trabajo de los empleados son gastos que ninguna ganancia reflejan, razón por la que ahora vienen empujando una nueva visión laboral.
«Hoy, a través de la certificación, estamos compartiendo la trascendencia de la sustentabilidad en el ámbito empresarial, certificando la competencia de una firma para cimentar sus oportunidades de competir a nivel internacional, porque el proceso de evaluación le permite adecuar sus operaciones para que prevalezcan en el tiempo», explicó Pérez.
Argumentó que actualmente la responsabilidad social se entiende desde el punto de vista gubernamental, porque los empresarios tienen conocimiento de los planes de desarrollo que impulsa determinada autoridad y consideran que apoyarlos con acciones similares es la manera de cumplir con la comunidad.
Señaló que esa visión limita la participación de las empresas en la sociedad, particularmente hacia el interior de las mismas, porque los propietarios o administradores se privan de la oportunidad de mejorar las áreas planteadas por la certificación para logar objetivos como aumentar el valor y la demanda de sus productos incluso en países del extranjero.
«Worldcob ofrece entonces la obligatoriedad de cumplir una serie de objetivos que le permitirán a los empresarios cumplir con una responsabilidad social que impactará en una mejora de las relaciones obrero-patronales, la imagen de la empresa ante la sociedad y una reducción en los costos para la obtención de materia prima, reduciendo además los daños que provoca la producción de un bien o el ofrecimiento de un servicio en el entorno natural», concluyó.
Fuente: oem.com.mx
Por: Ever Haro Guillén
Publicada: 12 de mayo de 2012